Vida

El famoso Cometa Halley

Los detalles de la historia de este astro también son interesantes

Llamado ?cometa del terror?, ?cometa de la desgracia?, pero también ?el astro más bello que se ha visto en el cielo?, el cometa Halley regresa cada 76 años, marcando el compás de la humanidad, como si se tratara de un gigantesco reloj.

Canal de la Mancha, 1680

A bordo de un barco que va de Dover a Calais, viaja un joven inglés, llamado Edmond Halley. La fortuna de su padre le ha permitido dedicarse a una profesión poco común: ser astrónomo. Está a punto de amanecer y mientras sube a cubierta, recuerda la isla de Santa Helena, situada al suroeste del África, completamente alejada del mundo europeo, donde pasó semanas observando las estrellas para cartografiar un mapa de las constelaciones del sur. Lo que detestaba era recordar las noches nubladas, las largas horas de espera para localizar unas pocas estrellas y sobre todo, al gobernador de la isla, un loco que por poco lo mata.

Sin embargo, el resultado final había valido el esfuerzo, pues el nuevo mapa lo colocó entre los astrónomos famosos de Inglaterra. Los recuerdos se borran de su mente, cuando ve que el cielo está nublado. Busca algo pero no se puede ver nada. Apenas puede dominar la cólera que le da ver el cielo así; decide esperar.

Para su fortuna, el cielo se abre dejando al descubierto lo que estaba buscando: ¡un brillante cometa! Es del que han estado hablando en Londres. Su corazón palpita aceleradamente. Al fin lo tiene frente a frente. Voltea a ver, como buscando a alguien, pero no hay nadie a quien enseñárselo. Los demás pasajeros están durmiendo.

Cuando llega a Francia, el joven Halley se siente honrado al ser recibido por Jean Dominique Cassini, director del Observatorio de París. Cassini es un astrónomo famoso por haber descubierto una división de los anillos de Saturno, pero aprecia mucho el trabajo de Halley. Juntos efectúan varias observaciones del cometa con el telescopio del observatorio y Cassini siembra en su mente la idea de que los cometas pueden regresar cada cierto tiempo.

El encuentro crucial

Dos años más tarde, otro cometa aparece en el cielo. No es tan brillante como el de 1680, pero Halley, fiel a su disciplina, lo observa y estudia minuciosamente. La idea de que los cometas puedan regresar da vueltas en su cabeza, pero necesita las matemáticas que soporten esa idea. Es así como en agosto de 1684, decide ir a ver al profesor de matemáticas del Trinity College de Cambridge, quien tiene fama de genio y acaba de publicar una nueva teoría sobre la composición de la luz, además de estar embarcado en varios otros proyectos. Quienes lo conocen dicen que es excéntrico, desordenado y difícil de tratar, pero Halley insiste en verlo para exponerle sus ideas.

Este encuentro sería crucial para el futuro de la astronomía, pues dicho genio era nada menos que Isaac Newton, uno de los sabios más grandes que ha tenido la humanidad.

Al intercambiar ideas, ambos se entienden perfectamente. Newton se entusiasma tanto, que deja lo que está haciendo y trabaja día y noche sin parar en este nuevo proyecto. Sus análisis sugieren que los cometas podrían moverse siguiendo órbitas elípticas, lo cual explicaría porqué regresan (hoy sabemos que también siguen órbitas parabólicas e hiperbólicas).

Con este resultado y analizando los elementos orbitales de los cometas de 1531, 1607 y 1682, Halley descubre que en realidad ¡es el mismo cometa que regresa cada 75 ó 76 anos! Por lo tanto, anuncia su descubrimiento a los estrictos miembros de la Real Academia de Ciencias de Londres y pronostica su retorno para la Navidad de 1758.

Alemania, 21 de diciembre de 1758

Un aficionado a la astronomía está escudriñando el cielo en la campiña de Saxony. Pronto amanecerá y hace un frío intenso que el abrigo apenas logra cubrir. El cielo está bellísimo, completamente despejado. Al rastrear la constelación de Crater con un pequeño telescopio, el granjero Palitzsch se queda sorprendido al ver un parche de luz difusa donde no debería haber nada.

¿Podría ser el cometa anunciado por Halley? Emocionado, corre la voz. Envía cartas a los observatorios europeos, quienes lo observan y analizan. No hay ninguna duda. Se trata del mismo cometa de 1682, que ha regresado. Halley tenía razón. La comunidad científica, en honor a tan distinguido astrónomo, decide llamar Halley a este cometa que de ahora en adelante es el más conocido de la humanidad.

Halley ya no vio esto, pues murió en 1742, a la edad de 86 años.

El retorno de 1910, gran aflicción

Desde que se descubrió el Halley, cada uno de sus retornos fue esperado con gran emoción, pero el más impresionante, sin duda alguna, fue el de 1910.

El cometa se empezó a ver en enero, por las tardes. En febrero pasó por el perihelio y en marzo se miraba en la madrugada. ?Era una visión maravillosa? -dice la señora Margarita Vassaux de Santa Cruz, una dama guatemalteca de 97 años- ?recuerdo que salíamos a verlo a las 5:30 de la tarde en el poniente y ocupaba todo el cielo. Era algo bellísimo. Yo tenía cinco años?.

En eso hubo rumores de que pasaría muy cerca de la Tierra. Demasiado cerca. Se hablaba que la Tierra se metería en la cola del cometa. Los círculos científicos debatieron airadamente si la atmósfera resistiría los gases venenosos de la cola del astro o la humanidad estaba condenada a morir intoxicada.

En Guatemala, el Diario de Centroamérica del 7 de abril de 1910, publicó la opinión de Camilo Flammarion, entonces un famoso astrónomo francés: ?la hipótesis de un encuentro con la atmósfera terrestre y la cola cometaria no dejan de preocupar bastante el espíritu?.

En todo el mundo hubo aflicción. La iglesia católica urgió a no acaparar el oxígeno. La tensión subió al punto de que hubo algunos suicidios. La fecha fatal era la noche del 18 de mayo. Al no haber nada qué hacer, el mundo se resignó a esperar en medio de oficios religiosos. La noche fatídica llegó y no pasó nada. No hubo tal envenenamiento. Hoy sabemos, gracias a la tecnología, que la Tierra nunca estuvo en peligro y jamás pasó por la cola del cometa. No obstante, el Halley dejó un recuerdo terrible en la mente del público.

Hasta nuestros días

El último paso del cometa Halley sucedió en diciembre de 1985 y dejó de observarse en abril de 1986.

Aunque fue visible a simple vista y con binoculares, ya no era aquel cometa de 1910, cuya cola atravesaba el cielo y era muy impresionante. Se le notó desgastado, menos luminoso y más pequeño.

Sin embargo, su fama le garantizó atención especial. Varias sondas espaciales fueron lanzadas a su encuentro y lograron fotografiarlo de cerca. En las fotos se puede apreciar el núcleo, de seis kilómetros de largo, del cual salían inmensos chorros de gas y vapor debido a su cercanía al Sol. Pasó sin pena ni gloria.

¿Dónde está actualmente?

A la fecha se encuentra más allá de la órbita de Urano, siguiendo la trayectoria que le permitirá regresar puntualmente a finales del año 2061, cuando aparecerá en la constelación de Piscis. Las nuevas generaciones tendrán la oportunidad de contemplarlo entonces.

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