Por eso, para evitarlo, el primer paso es elegir la silla idónea. Los fabricantes han clasificado en cinco grupos este elemento de seguridad en el vehículo —0, 0+, 1, 2 y 3—, según el peso del niño, refiere Ana Galindo, representante de Chicco —ver infografía—.
Es importante leer las instrucciones del fabricante para instalarla de manera correcta. “Hay que verificar si el niño se sienta cómodamente y que el cinturón de seguridad quede dos centímetros arriba de los hombros”, añade Galindo.
También se debe preferir vehículos con sistemas de seguridad. Existen dos tipos de anclaje de sillitas: el latch y el issofix —ver infografía—; estos están disponibles en los últimos modelos de autos. En estos la silla forma parte del vehículo porque se incorpora a su estructura, indica Galindo.
Los asientos para menores deben ubicarse siempre en el sillón trasero del vehículo, detrás del acompañante —nunca en la parte delantera—. Según tests de seguridad, esta es la parte del auto más segura para los niños, porque el sillón del acompañante actúa como una barrera adicional en caso de colisión. Desde el nacimiento hasta los 2 años del bebé, la sillita debe ubicarse en sentido contrario al de la marcha.
Cuando el niño llega a una edad en la que pronto dejará de usar el asiento, se recomiendan los boosters, una especie de cojines que elevan al menor para que pueda llegar a una altura adecuada y así ajustarse los cinturones del automóvil.
Infografía Prensa Libre: Ástrid Méndez / Textos y foto: Brenda Martínez)
EN EL VEHÍCULO
Además de las sillitas y de los sistemas de anclaje, se sugiere verificar que el auto tenga bolsas de aire en cortina —se despliegan a la altura de los vidrios— y barras laterales en las puertas, refiere Luis Fernando Pérez, gerente de Ventas de Honda.
Es importante que todos los pasajeros viajen con cinturón de seguridad, para evitar que en caso de accidente, el impulso de la persona lastime a otros, especialmente a los niños, agrega López.
Entre las principales características de la sillita se encuentran los sistemas de reclinación, doble protección acolchada para la cabeza, en caso de impactos laterales, y cinturones incorporados con cinco puntos de seguridad.
Hay que considerar que existen sillas “multigrupo”, que abarcan dos o varios grupos, que ofrecen una opción más económica. Se aconseja cambiar la silla después de que haya ocurrido un accidente.
En EE. UU., según la Administración Nacional de Seguridad en el Tráfico de Vías, se calcula que 13 mil 250 vidas de ocupantes mayores de 5 años fueron salvadas en el 2008 gracias al uso de elementos de seguridad.
Fuentes: Ana Galindo, teléfono 2336-7390, y Luis Fernando Pérez, teléfono 2420-2222
