Sus joyas las han lucido, entre otras famosas, Sarah Jessica Parker, Halle Berry, Sofía Loren o Gwyneth Paltrow. Espinosa es uno de los más prestigiosos creadores de joyas de México, con locales abiertos en su país natal, Nueva York y en varios puntos de Europa, todo un empresario que entre los títulos de joyero, artista o creador, se queda sin duda, con el de creador.
De entre todas las celebrities que han usado sus joyas, la que más le gusta cómo las porta es la actriz Gwyneth Paltrow, según explicó Espinosa en una entrevista realizada por Luján Argüelles en el programa, La hora de Luján, en EfeRadio.
Su creatividad que le permite fabricar alrededor de tres mil piezas cada año, le ha llevado a mezclar metales preciosos con otros más comunes.
“La idea del corcho, dijo, surgió al ver unas muestras de pendientes colocadas en un corcho donde se ponen post-it, me di cuenta que con determinados metales y colores congenia, dije: ¡Guau!. Es cuando empecé a disfrutar y a crear mi colección con corcho y plata.”
Creador insaciable, el joyero cree necesario romper con el paradigma de que las joyas son solo para mujeres: “Estuve con el matrimonio Beckham hace unas semanas y está claro que Victoria mete la mano en el estilismo de su marido, porque se le ve en algunos actos enjoyado y siempre bien varonil” , afirmó.
originario de la localidad de Taxco, el pueblo de la plata mexicana, este diseñador de joyas se inspira habitualmente en los lugares a los que viaja, como Estambul, por supuesto México y Andalucía, España.
“Esa parte visual que vivo, la llevo a las joyas, esos momentos se convirtien en un collar, pulseras o en aretes” , explicó.
Artistas internacionales como Madonna, Susan Sarandon o Sofía Loren han llevado sus joyas, aunque como él cree lo realmente importante es cómo se llevan “no solo el qué llevan las famosas” .
Su objetivo a medio plazo es conquistar Oriente, un territorio “visual y estético totalmente diferentes a Occidente. Como creativo me vuelve loco este reto, porque quieren algo moderno, pero que los mantenga anclados a su estilo” , argumentó.
Entre las muchas curiosidades que acumula en su dilatada trayectoria se encuentra un encargo para reproducir una de las joyas que salió en el filme Titanic. Realizó una edición de diez unidades, por las que se llegó a pagar, por una de ellas, hasta 14.000 dólares, que se subastó para fines benéficos.
