Salud y Familia

La actividad física previene dolencias

Comenzar a practicar ejercicio cuando ya se ha cumplido los 60 años ayuda a evitar enfermedades y el desarrollo de demencia, según un estudio publicado recientemente en el British Journal of Sports Medicine.

El análisis siguió de cerca la actividad de tres mil 500 personas que estaban retiradas o por jubilarse, durante un periodo de ocho años, para conocer la influencia de los ejercicios.

Así se halló que los que realizaban actividad física de manera regular tenían tres veces más posibilidades de mantener una buena salud en comparación con los que llevaban una vida sedentaria.

La actividad física, señala la publicación, reduce el riesgo de enfermedades cardíacas, diabetes, apoplejías, depresión y alzhéimer.

Además, quienes llevaban una rutina de ejercicios enfrentaron menos problemas para realizar las acciones diarias, como lavar la ropa o vestirse.

Una quinta parte de los que participaron en la encuesta gozaban de buena salud, ya que no sufrían de ninguna enfermedad mental crónica o problemas físicos.

Nunca es tarde

Hacer ejercicios regularmente a lo largo de la vida es lo ideal, pero hay beneficios incluso si se empieza después, pasados los 60 años, destacaron los investigadores, del University College London.

El médico Mark Hamer, de esa universidad, dijo que el mensaje es que hay que “seguir moviéndose cuando uno es anciano”.

Hamer precisó que tener actividad física no se limita a asistir al gimnasio o a correr, sino también incluye la jardinería o salir a caminar.

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