Otra buena razón para evitarlos es que muchos de sus ingredientes son cancerígenos para los seres humanos. Por eso se puede recurrir a productos que no afecten ni al animal ni al amo.
Para fabricar un aerosol antipulgas natural —que no elimina las pulgas o sus huevos, pero sí ayuda a prevenir su aparición—, se cortan seis limones en rodajas y se ponen a hervir con tres tazas de agua. Una vez que hiervan, se retiran del fuego y se deja reposar durante la noche. A la mañana siguiente hay que verter el líquido en un rociador y agregarle 50 gotas de aceite esencial de lavanda.
A las pulgas les desagrada el romero. Por ello, se recomienda hervir hojas de esta especie en dos tazas de agua, se deja enfriar el líquido, se cuela y se le agregan dos litros de agua. Esta solución se le rocía al perro y se deja secar de manera natural.