Se ha demostrado que una persona, a mayor edad, se vuelve más resistente a aceptar consejos de todo tipo, en particular, en temas de salud. Por ello se tiene que ser muy prudente e ir preparando el terreno con argumentos positivos, para que la persona no se sienta presionada. Por lo tanto, hay que entablar una conversación directa, sincera y calmada; proponiendo los beneficios y ventajas que tendría el ser atendida por un profesional especializado, preferentemente en la rama de la geriatría. Un geriatra es un médico especialista en el estudio, diagnóstico, tratamiento y rehabilitación de padecimientos del paciente de la tercera edad.
Es muy importante cuidar el tono de voz, hablarles desde una perspectiva positiva, en un ambiente tranquilo, para que se sientan apoyados. Ante todo, cuidar de que no crean que se les está obligado. Esto facilitará que la persona reciba con mayor aceptación la invitación para que se realice un chequeo médico.
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Es de suma importancia que la persona que intervenga conversando y convenciendo, sea familiar o un amigo paciente, positivo y que la trate con mucho amor y tenga un diálogo de respeto. Con el covid-19, esta situación se puede agravar y la resistencia será mayor, por lo que hay que ser más compresivos para lograr este objetivo.
Todo esto se irá logrando progresivamente y lo más probable es que la persona ceda y tome la decisión correcta y se le logre convencer. El recibir atención médica la ayudará a mejorar su calidad de vida y a que diminuya ese temor de irse a ejecutar el chequeo correspondiente.
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*Catedrática titular del Departamento de Psicología, Facultad de Humanidades, Universidad Rafael Landívar.
