La semana pasada, investigadores de la Universidad de Cambridge, Reino Unido, aseguraron haber identificado el primer biomarcador —señal biológica— de la depresión y consideran que gracias a esto se podría identificar a niños que podrían tener un mayor riesgo de desarrollar la enfermedad y así proporcionar tratamiento preventivo.
El test
El nuevo biomarcador permitirá un enfoque más personalizado de aquellos con un mayor riesgo de depresión.
“Basta un simple test de saliva para medir los niveles de una hormona, el cortisol, para determinar si una persona, en este caso un adolescente, tiene riesgo de sufrir este trastorno mental”, publicó abc.es.
La presencia de cifras elevadas de cortisol, hormona que se asocia con el estrés, en los adolescentes varones que poseen, además, la sintomatología de la depresión, multiplica por 14 las probabilidades de desarrollar depresión.
El trastorno
La depresión, mayor o clínica, es un grave problema de salud mental que afecta a una de cada seis personas en algún momento de su vida. Sin embargo, hasta ahora no se habían identificado biomarcadores para este padecimiento.
“Ahora disponemos de una manera muy real de identificar a los adolescentes con mayor probabilidad de desarrollar depresión, lo que puede ayudar a orientar estratégicamente los programas de prevención e intervención en estos individuos”, afirmó Ian Goodyer, de la Universidad de Cambridge.
Buenas noticias
Los investigadores esperan que el hecho de disponer de un biomarcador fácilmente medible —cortisol elevado en personas con síntomas depresivos— permita identificar a los niños con un mayor riesgo para diseñar estrategias públicas de salud mental para este subgrupo.
Diagnosticar la depresión de forma anticipada en los más jóvenes es, desde luego, un reto. El diagnóstico se basa en el historial del paciente y en su capacidad de explicar sus síntomas, y la habilidad y formación del profesional médico para interpretarlos. Este sistema fracasa especialmente entre los adolescentes, una edad en la que se es muy vulnerable a la depresión y es especialmente complicado diagnosticarla con precisión, debido a los cambios de ánimo normales durante este período.
Hallazgos como el de este biomarcador y otras aproximaciones, como los análisis de sangre en los que se mide un conjunto específico de los marcadores genéticos que se encuentran en la sangre de un paciente, son grandes logros en el manejo de esta epidemia mundial.
Datos
Un grupo vulnerable a padecer depresión son los jóvenes.
Las tasas estimadas de trastornos depresivos oscilan entre el 2 y 4 por ciento en la preadolescencia, y entre 10 y 20 por ciento para el final de la adolescencia.
El pronóstico es mucho peor cuando la depresión empieza durante la adolescencia que cuando lo hace en la edad adulta.
Además, los adolescentes no tratados tienen una mayor probabilidad de consumir drogas, de tener problemas sociales de adaptación, de enfermarse e incluso de suicidarse. De ahí la urgente necesidad de identificarlo y tratar el problema.
Fuente: abc.es