La pérdida de peso descontrolado y el desequilibrio nutricional, puede provocar la ausencia absoluta de proteínas, es decir que se puede llegar a tener una bajada de endorfinas y serotonina y hasta una pérdida no regulada de estrógenos y testosterona.
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“El consumo de bebidas alcohólicas disminuye la generación de testosterona, hormona que provoca el apetito sexual”, menciona el psicólogo Maryanne Fisher, de la Universidad de Saint Mary’s en Halifax, Canadá, en el artículo publicado por Fox News.
La eliminación de la grasa en algunas dietas extrema puede causar descensos radicales en los niveles de testosterona afectando el apetito sexual y el desempeño durante las relaciones interpersonales.
El sobrepeso está asociado a una menor periodicidad a la hora de tener relaciones, primero por la falta de agilidad, y segundo, porque las grandes digestiones provocan sueño y pereza en las personas.
Comer mucho antes de tener sexo provoca que el hombre se sienta “inflado”, factor que aumenta los niveles de gas en el cuerpo. Los expertos recomiendan no comer en bastedad previo al acto.
Las recomendaciones para incrementar el apetito sexual se basan en el consumo moderado de carbohidratos, para elevar la serotonina.
También vale la pena mencionar que los mariscos son altos en zinc, así como verduras y frutas que fomentan la producción de estrógenos, según recomienda el sitio The Daily Meal.
Con información de La dieta afecta el sexo, Grasas eliminan el apetito sexual y Alimentos que matan la vida sexual
