De acuerdo con Castro, existen cuatro fases en la sexualidad humana. “Deseo, excitación, orgasmo y resolución —el tiempo que necesita el organismo para volver a tener intimidad—, y en algunas de estas etapas pueden ocurrir ciertos trastornos”, agregó.
En las mujeres es más común la anorgasmia y el dolor durante el coito, mientras que los hombres son más propensos a padecer disfunción eréctil y eyaculación precoz.
También está el trastorno del deseo sexual hipoactivo —disminución del deseo o apatía a la intimidad—, que afecta a hombres y mujeres.
“Aunque puede tener origen biológico —reducción en la producción de libido—, sus causas casi siempre son psicológicas, como estrés, exigencias de la pareja o prejuicios”, añadió el experto en sexualidad humana.
A criterio de Castro, otro problema que sucede, pero del cual no se habla, es el síndrome de excitación sexual persistente, que consiste en la tensión en los genitales y el placer prolongado. Las personas con este síndrome tienen episodios de frecuencia cardiaca alta, respiración acelerada y excitación en actividades cotidianas, lo cual afecta sus relaciones sociales.
Ayuda profesional
Si una persona tiene alguno de estos problemas, debe hablar con su pareja y pedirle apoyo. Después debe buscar ayuda profesional, para que el experto haga un diagnóstico y prescriba el tratamiento o terapia adecuada.
“El peor error es callar o automedicarse. Esto afecta la estabilidad emocional y el organismo del paciente”, concluyó Castro.
En silencio
El vaginismo es la contracción involuntaria de los músculos de la vagina, lo cual produce dolor intenso durante el coito. El principal problema de esta condición es que muchas mujeres creen que es algo normal o transitorio, por lo que no dicen nada. Si el problema no se trata, el miedo y el dolor pueden ser insoportables.
Externos
La endometriosis —dolor y sangrado en el útero— y la vaginitis —inflamación en la vulva— son enfermedades físicas que afectan la vida íntima de la mujer, porque provocan molestias y miedo a las relaciones sexuales. Castro recomendó acudir con el ginecólogo una vez al año para garantizar la salud del aparato reproductor.
Aspectos que influyen
El desempeño íntimo de los hombres también puede estar influenciado por la baja producción de testosterona —hormona sexual masculina—, depresión y medicamentos contra otras enfermedades. De acuerdo con Castro, el experto debe tratar de manera integral al paciente para lograr una “sexualidad armónica”.
Puede dañar la autoestima
La eyaculación precoz ocurre cuando el hombre eyacula antes de lo deseado, incluso antes de haber tenido contacto físico. Este problema daña la autoestima de quien la padece, pues logra tener una erección, pero cree que no satisface a la pareja o se avergüenza porque no puede extender la duración del coito.
Disfunción eréctil
Es el problema sexual que más afecta a hombres. Es frecuente en mayores de 50 años, pero hay casos de menores de 20 años. Sus causas casi siempre son psicológicas —estrés, miedo, presión y prejuicios—; sin embargo, no se puede descartar el aspecto biológico —enfermedades crónicas, traumatismos o medicación—.
