“Somos capaces de acelerar la producción si la demanda lo exige”, dijo a la AFP uno de los responsables del grupo que lo comercializa, el doctor Stavros Nicolaou.
“Siempre estamos evaluando la que podría ser la demanda mundial” de este medicamento, añadió, “y claramente si aumentara mucho tendríamos dificultades”.
Los responsables del ensayo clínico británico Recovery anunciaron el martes que la dexametasona reducía los fallecimientos en un tercio entre los pacientes bajo ventilación artificial, y en una quinta parte los que estaban menos gravemente afectados, con oxígeno o intubados.
La dexametasona se fabrica en forma de comprimidos en una planta en Aspen (Alemania) y también en forma de inyecciones producidas en varios países a través de acuerdos comerciales.