Salud y Familia

Abuelos y nietos

Esta vez una abuela escribe para esta columna un sentido mensaje, respecto de  la soledad de los abuelos y se lamenta de la ausencia de sus hijos y sus nietos en su vida.

Rina Montalvo. (Foto Prensa Libre: Rina Montalvo)

Rina Montalvo. (Foto Prensa Libre: Rina Montalvo)

Con su esposo, de edad ya avanzada, pasaron ya esa etapa de sueños y alegrías cuando nacieron sus nietos. Ahora, están desencantados, tristes y solos, porque sus hijos no los han dejado disfrutar como ellos siempre lo soñaron. El nieto mayor, que tiene ya 20 años, apenas los visita, y así son también los demás. Fríos y huraños como si no fueran familia.

Lo que describe esta abuela desilusionada  son casos que se viven a diario en muchas familias y que desafortunadamente han existido siempre. Pero esto no significa que no duelan y que como humanos no quisiéramos que esto pasara. Como abuelos, siempre quisiéramos tener cerca a nuestros nietos, mimarlos y consentirlos, disfrutarlos con todo el corazón, como lo hicimos con nuestros hijos, muchas veces en medio de problemas, afanes y preocupaciones. ¡Y cómo quisiéramos tenerlos a nuestro lado toda la vida!

Inevitablemente, los hijos se van a su tiempo para hacer su propia vida. Como escribió un gran poeta, Gibran Jalil Gibral: “Tus hijos no son tus hijos, son hijos de la vida / deseosa de sí misma. No viene de ti, sino a través de ti/ y aunque estén contigo no te pertenecen”. Esta es la ley de la vida y no hay marcha atrás. ¿Y los abuelos? Pues lo mismo. Con el alma llena de ternura por los nietos porque en ellos se prolongan los recuerdos de toda  una vida.

En realidad, es dura la soledad de los abuelos cuando no  tienen la cercanía de hijos y  nietos. No poder compartir en los años dorados su amor y su compañía, porque a veces los mismos hijos no los acercan y no siembran en ellos esos sentimientos, con calor humano, que tanto llena el alma de gozo, de paz y de consuelo.

Los padres jóvenes creen que nunca  van a llegar a viejos, y el hijo ingrato que no busca la oportunidad de llevar ternura y amor a los abuelos, se está castigando a sí mismo. La vida siempre paga con la misma moneda y lo que se siembre se cosecha.

Que no se repita en más familias la tristeza y la soledad de estos abuelos; que los vínculos que unen a los abuelos y sus nietos  estén siempre enlazados por el amor que todo ser humano merece.

Invitación: los miembros del grupo Guajitos de Alcohólicos Anónimos  invitan para celebrar el 47 aniversario de su fundación,  el 9 de noviembre, con una sesión general de aniversario, a las 15 horas, en el salón social Justo Rufino Barrios, 33 avenida 10-80 zona 21, frente a la estación de la Policía Nacional.

Los asistentes escucharán dos temas: A.A. y la familia y el segundo: Hay una solución.

rina.montalvo@gmail.com

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