Cuando hay obesidad, la producción de testosterona se reduce, lo cual tiene un efecto negativo sobre la libido y multiplica los casos de disfunción eréctil.
Sobre este tema, se calcula que hay más de dos millones de españoles que sufren disfunción sexual, aunque la prevalencia aumenta con la edad.
Los hombres en edades entre los 18 y los 40, son afectados en un 17 por ciento, aquellos que oscilan ente los 40 y 70, tienen un 47 por ciento de probabilidades de padecer esta afección; mientras que aquellos mayores de 70 años, son afectados en un 72 por ciento.
Se estima que el 79 por ciento de los dos millones de personas con disfunción eréctil, tienen un IMC de 25 kg/m2 o mayor. Un IMC en el intervalo de 25-30 kg/m2 está asociado a 1.5 veces más riesgo de disfunción sexual, y en el rango de más de 30 kg/m2, a tres veces mayor riesgo.
“Se considera impotencia sexual cuando en la mitad de las tentativas no se consigue una erección suficiente para iniciar, mantener y terminar una relación sexual con penetración, satisfactoria para los dos miembros de la pareja”, explicó Mariano Rosselló director del Instituto de Medicina Sexual de Madrid y del Centro de Urología de Palma de Mallorca.
Los expertos hacen un llamado a la prevención. “Es clave llevar una dieta sana, practicar ejercicio y mantener un peso saludable”, asegura la doctora Josefina Olivares, endocrinóloga de la Unidad de Nutrición Salud-10, especializada en Metabolismo y Nutrición para la salud.
Con información de www.20minutos.es