Gracias a la fertilidad de sus tierras, antaño cubiertas de prados, se estableció un criadero de caballos -Stutengarten- que literalmente significa ?jardín de yeguas?, que dio su nombre actual: Stuttgart.

Pocas ciudades ofrecen un carácter tan peculiar y lleno de encanto que se distingue por contar con obras maestras de la arquitectura histórica y moderna, el dinamismo de su panorama artístico y cultural, y ser el escenario de tan importantes acontecimientos musicales como deportivos.

Destacan sus grandes ferias y mercados, al igual que sus fábricas de automóviles mundialmente conocidas como Mercedes Benz y Porsche. Y cómo no mencionar los placeres culinarios tan típicos del lugar: el Spätzle, una especie de tallarines gruesos; los Maultaschen, ravioles rellenos con una mezcla de carne, verdura y especies, y los Laugenbrezel, panecillos en forma de ocho, espolvoreados con sal.

Ventajas

Stuttgart es conocida como la ciudad con mejor calidad de vida, donde se puede conciliar el sentido urbano, la tranquilidad, las diversiones más emocionantes y la belleza de sus alrededores. Está situada en el suroeste de Alemania, entre colinas, bosques y viñedos, por lo que el verdor de la primavera la hace aún más atractiva.

La Plaza del Palacio, conocida como una de las más bellas de Europa, es lugar de reuniones para todos los habitantes locales, igual que el sector del casco antiguo, donde están localizadas las tabernas.

La arquitectura de sus edificios es reflejo del dinamismo, la modernidad y el carácter cosmopolita de una ciudad que ha sabido conservar la simpatía y el encanto de la antigua corte. Algunos de ellos, como la estación central, la gran sala del Teatro Nacional y la Torre de Televisión.

La vista de la ciudad desde colinas y la Torre de Televisión permite admirar con toda claridad la mezcla entre lo antiguo y lo nuevo, entre el pasado y el presente: el centro con su marcado acento medieval, el Viejo Palacio, las dos torres desiguales de la iglesia Stiftskirche y los edificios en la plaza Schillerplatz.

Muy cerca pueden apreciarse las instalaciones del Nuevo Palacio, para cuya construcción se necesitaron 60 años. La parte cultural del mismo centro histórico continúa con dos edificios de la Galería Nacional, el de la antigua, de estilo clasicista y el de la nueva, posmodernista, y la torre de la Escuela Superior de Música.

Los habitantes

Su gente sabe divertirse, las grandes plazas y parques son escenario perfecto para numerosos festejos como los desfiles de carnaval, las fiestas de primavera, verano, del Vino y la tradicional de la Cerveza.

Stuttgart es una urbe verde con encanto y corazón que ofrece sosiego a todos los sentidos: viñedos al otro lado de la estación central: magníficos parques en medio de la ciudad; el histórico zoológico y jardín botánico Wilhelma. Museos apasionantes y palacios suntuosos como el de Ludwingsburg, con una exhibición permanente de jardinería, el barroco florido; el Palacio Favorito y el Palacio Solitude, que fue utilizado por los reyes para las cacerías.

Camine por las grandes plazas, en pequeñas callejuelas, por las bonitas zonas peatonales o las estrellas calles del casco antiguo.

De noche la ciudad brilla con su propia luz, aunque no le será fácil decidir entre conciertos de música clásica, opera, ballet, representaciones teatrales o partir a las discotecas.