El atacante, un menor de edad, se dio a la fuga tras disparar a Ixtapa, sin embargo varios vecinos lo conocieron y dieron parte a la PNC, que lo pudo capturar. Sin embargo, al trasladarlo a la cabecera departamental, los vecinos se molestaron y arremetieron contra la subestación del lugar.
En el lugar destruyeron un autopatrulla, a la que le prendieron fuego, y otro picop que se encontraba en las cercanías, posteriormente ingresaron a la subestación a la que le prendieron fuego.
Se conoció que policías antimotines ingresarían al lugar, sin embargo no lo hicieron. La subestación quedó destruida y en llamas, sin que pudieran ingresar miembros de emergencia por temor a represalias.
Esta noche había un grupo de jóvenes que estaban siendo incitados por otro grupo de adultos, mientras que la mayor parte de los pobladores solo observaron los hechos.