Ciudades

Cementerios se llenan de color, música y añoranza

La conmemoración del Día de Todos los Santos volvió a motivar a miles de guatemaltecos a abarrotar este miércoles los cementerios del país para visitar a sus seres queridos y depositar una ofrenda floral en sus tumbas.

El Cementerio La Verbena, zona 7 de la capital fue visitado por miles de personas, quienes se dieron cita desde las 6 horas. (Foto Prensa Libre: Esbin García)

El Cementerio La Verbena, zona 7 de la capital fue visitado por miles de personas, quienes se dieron cita desde las 6 horas. (Foto Prensa Libre: Esbin García)

Unos tres millones de personas visitaron los cementerios General, La Verbena, La Colina, Los Cipreses, Bouganvilias, Las Tapias, Canalitos, Guajitos, Lourdes, La Villa, nacional, La Villa de Guadalupe, privado y Concepción las Lomas. 


A excepción del arresto de unos jóvenes que estaban consumiendo droga en el Cementerio General, la Policía Nacional Civil (PNC) no reportó incidentes fuera del orden durante el día.

Las personas llegaron con flores, lápidas y cualquier instrumento que les ayudaron a remozar y limpiar los nichos de sus familiares. Además, aprovecharon para comer en familia un plato de fiambre.

Chimaltenango

Desde las 5 horas, los distintos cementerios de los 16 municipios de ese departamento fueron abarrotados por miles de personas, quienes con coronas y flores adornaron los panteones, como muestra del cariño y aprecio hacia sus seres queridos fallecidos.

Jerónimo Muñoz, guardián del cementerio, dijo: “Así como vienen a adornar a algunos difuntos también hay otros que han sido olvidados y es fácil de distinguir porque las tumbas no son adornadas”.

El periodista Jaime Córdova Palacios, quien asistió al cementerio de El Tejar a adornar a su mamá que murió hace varios años, comentó: “Da gusto observar a tantas personas que vienen a adornar a sus seres queridos, porque significa que aún prevalecen la costumbres y tradiciones de nuestro país, lo cual veo es importante para las próximas generaciones”.

“Fuimos a visitar la tumba de mi papá que recientemente falleció, lo hacemos porque es lo único que queda después de haber convivido muchos años con él. Es difícil aceptar la muerte pero así es la vida”, dijo un vecino.

Retalhuleu

Después de la visitar las tumbas de sus seres queridos en los diferentes cementerios de ese departamento y elevar plegarias al Creador, los retaltecos disfrutaron de los distintos platillos típicos, como fiambre, torrejas, molletes y ayote en dulce.

Los comerciantes también aprovecharon la ocasión para vender arreglos florales y comida, así como para ofrecer servicio de limpieza de panteones por Q40.

Candy García, vecina, comentó que cada 1 de noviembre se reúne con sus hijos y familiares para convivir y aprovechar el descanso.

María Mazariegos, indicó que viajaron desde Zunil, Quetzaltenango, al cementerio de Retalhuleu, ya que una hija y su esposo están enterrados en ese camposanto.

Alta Verapaz

La marimba de la Municipalidad de San Pedro Carchá amenizó, desde una tarima, el ambiente en el Cementerio General de Carchá, donde también hubo mariachis cristianos, concurso de barriletes, palo encebado y venta de comida.

Edgar Chen Bac, director departamental de Educación, dijo cada año visita junto a su familia el cementerio para adornar las tumbas y que además disfruta de un plato de fiambre y otras comidas típicas de la época.

Escuintla

Decenas de comerciantes ofrecieron sus productos también en los distintos cementerios de Escuintla para agenciarse de fondos.

Jacobo Chuy, vendedor de flores, dijo que había llegado desde Chimaltenango junto a su familia para vender flores para los deudos que vienen a adornar las tumbas de sus seres queridos al cementerio general de Escuintla.

“Los ramos de flores cuestan entre Q10 y Q15, las coronas Q20 y Q30, no podemos vender demasiado caro los productos porque estamos conscientes que la mayoría de las familias estamos pasando pasando por momentos complicados”, señaló Chuy.

Los más pequeños también visitaron los juegos mecánicos instalados a un costado del Cementerio General de Escuintla.

Juan Alvizures, encargado del convite Portales, comentó que llevan cuatro años de llevar a alegría a los escuintlecos que visitan los camposantos.

“Traemos un poco de alegría a las familias que vienen a ver a sus difuntos para que olviden un poco el dolor de perder a un ser querido”, refirió.

Chiquimula

En una de las tumbas del Cementerio General de Chiquimula, una mujer dejó un mensaje a su hija fallecida: “Te amo tanto mi nena que siempre vivirás en mi corazón”.

Como ella, miles de personas llegaron a los cementerios del país para pasar un momento junto a sus queridos difuntos.

Miguel Rosales, encargado del camposanto, informó que la mayoría pinta y adorna las bóvedas de los difuntos.

“Entre hoy y mañana (jueves) tenemos previsto que vengan unos 10 mil visitantes, por lo que recomendamos depositar los desechos en los basureros en el cementerio”, concluyó Rosales.

La Policía Nacional Civil (PNC) informó que se están llevando a cabo patrullajes a pie para garantizar la seguridad de los visitantes en el camposanto.

Petén

Jorge Esquivel, de 45 años, acude desde hace 24 años al cementerio de Santa Elena, para prestar los servicios de limpieza. En compañía de sus dos hijos, el hombre viaja desde Sayaxché para cobrar Q40 por cada trabajo que efectúan entre el 1 y 2 de noviembre.

En el camposanto de San Benito varios niños ayudan a sus padres a preparar los alimentos y limpiar los alrededores de los nichos.

En ambos camposantos se hacen misas de bendición de flores y se disfruta de la música de un grupo de mariachi.

Suchitepéquez

Como todos los años, el tradicional baile de convite en Zunilito fue el deleite de decenas de familias que visitaron el cementerio municipal.

Margarito Quiej, representante del convite, comentó que los integrantes utilizan trajes de personajes místicos y recorren la calle principal.

“Sabemos de lo importante que es esta fecha y  por eso  tratamos de darle lo mejor a los visitantes mientras platican o elevan una oración sobre la tumba de sus seres queridos ya fallecidos. Se trata de ponerle un ambiente diferente a esta fecha”, expresó.

“Esta fecha es muy especial porque nos permite visitar y elevar oraciones al Creador por el alma de mi abuelo Humberto”, dijo Norma Reynoso Valladares, vecina de Mazatenango.

Quiché

Chichicastenango se caracteriza por poseer variedad de cofradías, las cuales hacen celebraciones durante todo el año, pero en esta fecha especial lo hacen desde la madrugada en los cementerios.

Tomás Morales, de la alcaldía Indígena, señaló que la imagen de Santo Tomas Apóstol es cargada en hombros por la cofradía hasta el atrio de la legendaria iglesia parroquial de Chichicastenango.

En este Lugar convergen las otras dos cofradías importantes de San José y de San Sebastián, las cuales son colocadas frente a la iglesia.

Los vecinos de las 89 comunidades de Chichicastenango llegan a la plaza central donde también se presenta el tradicional baile del Torito y escenifican la llegada de los españoles con trajes muy vistosos.

Sacatepéquez

La velación y procesión del Señor Sepultado y Virgen de Soledad del templo de la Escuela de Cristo, Antigua Guatemala, cumple hoy 68 años de tradición en homenaje a los fieles difuntos.

Alfred Hentze, integrante de la hermandad, explicó que la procesión comenzó su recorrido en los corredores del convento parroquial, luego se prolongó a la plazuela del templo hasta llegar a recorrer algunas calles de la ciudad colonial.

Este año por sugerencia del Arzobispo Metropolitano, Julio Vian Morales, la procesión se realizó este día con el fin de visitar el cementerio municipal San Lázaro para dar su bendición a los fieles difuntos, sobre todo a los hermanos cargadores de tan veneradas imágenes.

“Frente al cementerio San Lázaro interpretamos el canto Tuyo Soy en homenaje agradecido a los fieles difuntos”, refirió.

Luis Alebón, un devoto, dijo que su devoción al Señor Sepultado es llevarlo en hombros todos los años para pedir por sus familiares difuntos y para rogar a Dios derrame bendiciones en su familia y la de todos los hermanos cucuruchos.

“Llegué al templo al medio día para contemplar la velación y esperar la procesión que es una tradición familiar”, explicó.

Por H. Cordero, H. Oliva, M. Morales, R. Miranda, E. Paredes, E. Sam,  C. Soto, J. Sicán

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