Cada febrero los creyentes llegan en penitencia a la parroquia de la Virgen de Candelaria —el 2 se celebra su día—, en Chiantla, y le ofrecen flores, veladoras, las mejores frutas, verduras y animales producto de la cosecha y crianza que han obtenido en el año, como parte de las bondades recibidas de la llamada Milagrosa Virgen de Plata.

Bello legado

Según el historiador Aníbal Chajón, la imagen, que data del siglo XVI o XVII, de autor desconocido, es muy parecida a la de la Virgen del Rosario del Templo de Santo Domingo, por lo que se cree que esta sirvió de modelo para la de Chiantla.

“La obra corresponde al estilo manierista por su rostro sereno con una mirada al infinito, sin ninguna expresión en el rostro”, agrega Chajón.

La virgen está cubierta con un elegante manto de plata, que según cuenta el cronista de Huehuetenango, Ovidio Tello, fue mandado a elaborar en el siglo XVIII por los españoles Juan de Espinar y Juan de Almengor, cuando encontraron las minas de plata y plomo en la aldea El Torlón.

En el altar mayor existe una mesa de mármol cubierta de plata, y de acuerdo con el párroco Pablo Hernández Chun, el templo que alberga a la Virgen fue edificado en el año 1600.

Leyenda

Según la tradición oral, en sus inicios la cabecera de Chiantla estuvo ubicada en la actual aldea El Pino. Un día se les apareció a unos pastores la Virgen de Plata detrás de unas matas de maguey, en el lugar donde hoy se encuentra la iglesia. Los pobladores llevaron a la imagen al lugar del aparecimiento, pero finalmente trasladaron la cabecera departamental a ese sitio.

Símbolo de Fe

Según Hernández, la llaman Milagrosa porque ha intercedido para sanación de enfermedades cuyo significado bíblico se basa en que la Virgen de Candelaria es la que representa la presentación del niño Jesús en la Iglesia a los 40 días de nacido.

El párroco asegura que los milagros los realiza Dios por medio de la Virgen, pero todo depende de la fe que los católicos le tienen a la consagrada imagen de Candelaria.

Agrega que muchos cuentan que han sido curados de cáncer, infecciones agudas y dolores musculares, entre otras afecciones.