“La intención es reproducir la experiencia de compra en Guatemala, como si el cliente estuviera en EE. UU.”, afirmó José Andrés Padilla, uno de los dos gerentes de la firma.

Para comprar por Internet, el usuario ingresa en la página de la empresa (www.aquiviene.com) y descarga una barra para su navegador.

Esta herramienta le permite cotizar cualquier producto a nivel mundial —siempre que pueda ser importado desde Estados Unidos—, y enseguida despliega el costo total, el cual incluye precio, transporte y pago de impuestos.

Se asociaron con la tienda electrónica catalogada como la más grande del mundo en Internet: Amazon.com; allí, las cotizaciones son automáticas y en ambos casos se emiten facturas por lo adquirido, que a decir de José Miguel Padilla, el otro gerente, es el factor que los distingue.

Ambos empresarios indican que se prevé una expansión, la cual podría ser a través de una franquicia en Uruguay, y también se prevé ingresar en El Salvador.

El mes pasado sacaron una tarjeta de crédito sin banda magnética —inclonable—, para compras a través de su portal.

Destacaron que la actividad en su página se ha incrementado y que manejan un promedio de mil pedidos al mes y cerca de 20 devoluciones, por el compromiso de honrar la garantía del vendedor en EE. UU.

Entre lo más curioso que compran las personas están las algas y un ancla para un yate, y entre lo más caro, una máquina de gravado láser y relojes de diseñador.

Esta forma de hacer compras en línea se suma a otras como pidelorapido.com, pionera en ese tipo de negocio. “Toda competencia es sana, y que hayan entrado al mercado otras compañías y que hagan lo mismo demuestra que el país se abre y la gente está más propensa a comprar por Internet”, afirmó Alberto Sobalbarro, gerente de la firma, la cual ya se extendió a nivel centroamericano.

En el país también funcionan otras páginas como iguama.com y guatemaladigital.com, que no permiten navegar en otras páginas pero que también ofrecen productos del exterior.