Renato Echeverría, delegado de la Coordinadora Nacional para Reducción de Desastres (Conred), dijo que cada año se habilitan albergues y se proveen frazadas, colchonetas y víveres.

Vulnerables

Los municipios más propensos de Escuintla son Nueva Concepción, La Gomera, Puerto San José y Masagua.

Las zonas vulnerables a deslizamientos son comunidades del Volcán de Fuego de Escuintla, Siquinalá y Santa Lucía Cotzumalguapa. El Volcán de Pacaya afecta a aldeas de San Vicente Pacaya.

También resulta afectado Iztapa, por el río María Linda, donde se inundan las aldeas Güiscoyol 1 y 2, y Atitán. En Puerto San José, las propensas son aldea Campamento La Barrita y varias colonias.

César Suárez, delegado de la Conred Escuintla Occidente, señaló que los trabajos en la cuenca del río Coyolate son insuficientes. Debido a que no se continuó la fase cuatro de construcción de bordas, se teme que unos 10 mil pobladores de Nueva Concepción sean afectados.

Agregó que en La Gomera, el problema es en comunidades de Rama Blanca y aldea Sipacate, por azolvamiento del canal Chiquimulilla.

Señaló que capacitaron a las coordinadoras locales de las aldeas San José El Flor y Santa Marta del Mar, en Nueva Concepción, y Los Chatos y Cerro Colorado, en La Gomera.

Más afectadas

Las comunidades de Retalhuleu más dañadas por inundaciones y deslaves son las de la parte baja de Champerico y San Andrés Villa Seca.

Julio Quintanilla, delegado de la Conred, resaltó que debido a la lluvia que azota el suroccidente, monitorean los ríos Samalá, Ixmai, Ixpatz, Pucá, Tzununá, Granada y Ocosito.

El primero de estos es el más caudaloso, y se desborda sobre el asfalto en el lugar conocido como El Niño, en Santa Cruz Muluá. Comentó que se trabaja con maquinaria en la reparación de bordas, así como en el dragado del área del puente Carlos Castillo Armas.

En la parte baja del departamento hay 49 comunidades en riesgo, principalmente de Champerico y la cabecera, y 25 en San Andrés Villa Seca y San Sebastián.

En el suroccidente

Más de 800 familias y unas siete caballerías de terrenos cultivadas con granos básicos y plátano, ubicadas en el área conocida como El Trifinio, en la parte baja de Coatepeque, Quetzaltenango, son altamente vulnerables a las inundaciones por desbordamientos de los ríos Pacayá y Ocosito.

Líderes comunitarios, miembros de los consejos comunitarios de Desarrollo, de las Coordinadoras Locales de Reducción de Desastres y alcaldes auxiliares, son capacitados para enfrentar riesgos, informó Víctor Manuel Solano Flores, gerente municipal.

Solano Flores agregó que se necesitan puentes de bóveda para descarga de agua, en vez de copantes, construidos cuando se hicieron trabajos en la carretera San Vicente Pacayá-Poza Honda.

Comunidades como El Troje, Santa Fe, Piedras Negras, Los Encuentros y El Pomal fueron visitadas por una comisión municipal que también recorrió los riachuelos Mojahuevos y El Coyote, así como los ríos Pacayá y Ocosito, para prevenir desbordes, manifestó Antonio Gallardo, de la unidad de riesgo de la comuna.