Comunitario

MARN denuncia a empresas por desvío de ríos

Por desviar ríos en la Costa Sur, el Ministerio de Ambiente y Recursos Naturales (MARN) denunció en el Ministerio Público (MP) a ocho empresas de agroindustria a finales de abril último.

Los ríos de la Costa Sur son los que muestran más evidencias de la reducción de sus caudales, por la escasez de lluvias y los desvíos.

Los ríos de la Costa Sur son los que muestran más evidencias de la reducción de sus caudales, por la escasez de lluvias y los desvíos.

El ministro del ramo, Sydney Samuels, aseguró este lunes que cada compañía “tenía varios desvíos”, en varios ríos, entre otros, el Madre Vieja y Pacayá, y muy probablemente, el Nahualate.

Las empresas denunciadas son

  1. Ingenio Magdalena
  2. Grupo Hame
  3. Ingenio La Sierra
  4. Ingenio Pantaleón
  5. Ingenio Palo Blanco
  6. Finca La Bananera

El funcionario solo mencionó seis de siete nombres.

“Estamos pendientes todavía de determinar los puntos exactos en donde se están desviando en el río Coyolate, y hoy se está presentando una demanda contra Palmas del Horizonte, que están desviando el río Pacayá ”, añadió Samuels.

El ministro explicó que las compañías se dedican al cultivo de palma africana, banano y caña.

El sector privado revisa de qué se tratan las denuncias de las que habló el ministro de Ambiente, porque se supone que hay mesas técnicas que trabajan en resolver los problemas, afirmó Armando Boesche, gerente general de la Asociación de Azucareros de Guatemala (Azasgua).

“Monitoreamos a través de las mesas técnicas que se crearon, que están resolviendo y han resuelto la problemática”, afirmó. “Todo lo que ha habido en materia de quejas se planteó y se pusieron los problemas desde el inicio, con las gobernaciones, alcaldías, las empresas y comunidades, y ahí se vinieron resolviendo. Por eso me parece extraño lo que dice el ministro”, agregó Boesche.


“Hay comunidades completas que están ubicadas aguas debajo de estas tomas y que era evidente que estaban sufriendo la falta del líquido vital previo a la desembocadura al mar”, expresó.

El mes pasado, autoridades hicieron una verificación aérea de la situación, en la cual detectaron más de 50 desvíos.

De dominio público

La estrategia del Gobierno para evitar el desvío de ríos por parte de empresas es simple. El ministro la resumió con que se trata de “hacer lo que corresponda bajo la Ley” por medio de las denuncias.

“Con las denuncias, poner de sobre aviso a aquellos con los que aún no hemos llegado y se pongan también en línea y dejar de desviar los ríos de manera como se les ocurra. Los ríos no están disponibles”, explicó.

Recordó que el artículo 127 constitucional indica que el agua de los ríos y lagos es de dominio público, por lo que deben cuidarse para todas las comunidades y sociedad.

“Régimen de aguas. Todas las aguas son bienes de dominio público, inalienables e imprescriptibles. Su aprovechamiento, uso y goce se otorgan en la forma establecida por la Ley, de acuerdo con el interés social. Una ley específica regulará esta materia”, dice la Constitución.

Sin embargo, desde hace décadas está pendiente la aprobación de una normativa específica, mientras los intentos anteriores han fracasado.

Las partes han instalado mesas técnicas para intentar solventar los problemas en varios afluentes, especialmente desde principios de año, cuando el problema se agudizó en comunidades de la Costa Sur.

Se reducen afluentes

Los desvíos de ríos se hicieron notar más este año con una denuncia en Santa Rosa, por una alteración en el cauce del río Los Esclavos.

En febrero  último, varias denuncias y quejas llamaron la atención en Santa Rosa, acerca de la escasez de agua o el acceso al líquido pero contaminado.

Además de  los efectos del cambio, casi 50 mil comunidades que viven cerca del río Los Esclavos y sus afluentes lidiaban con los desvíos y contaminación de las aguas.

De hecho,  varios afluentes, como La Virgen, Seco, La Canoa y San Juan Tecuaco, en Santa Rosa, se reportaron casi secos.

Los desvíos  eran hechos por industrias de caña, granjas de aves y porcinas, entre otras actividades.

Más de 30 kilómetros del trayecto que recorre el río Madre Vieja se encuentran áridos.

Mesas técnicas se instalaron para que Gobierno, comunidades, alcaldías y empresas intenten solucionar el problema de los desvíos.

La Marcha por el Agua, el mes pasado, solicitó al Congreso que tipifique como delito el desvío de ríos, a lo que diputados se comprometieron, mientras sigue pendiente una ley de aguas.

ESCRITO POR:

Geovanni Contreras

Periodista de Prensa Libre especializado en Política y Poderes, con 21 años de experiencia. Galardonado en el 2017 por su trayectoria por la Embajada de México y la Hemeroteca Nacional Clemente Marroquín Rojas.