Las dos mujeres perecieron en el lugar del atentado, mientras que De León Contreras murió cuando era llevado a un hospital capitalino, en una ambulancia del Hospital Nacional de Jutiapa.

El occiso había sido llevado al nosocomio de Jutiapa por los bomberos, a donde también llevaron a Gloria de León Regalado, 20; Sebe Marina Regalado Morales, 43, y a Sara Figueroa, 28. Las dos primeras en mención son familiares de los occisos, mientras que la última trabaja con ellos.

Según las autoridades, las víctimas fueron emboscadas, pues se movilizaban en un picop por una de las calles de la comunidad referida y tuvieron que parar porque había piedras grandes en el camino. Fue en este momento cuando los victimarios se les aproximaron y dispararon indiscriminadamente en contra de ellos; luego, huyeron rápidamente del lugar.

Las autoridades indicaron que hay evidencia que también les lanzaron una granada de fragmentación.

Los sobrevivientes sospechan que el mortal atentado provino de una familia enemiga de ellos.