Aunque muchos esperarían un cambio en el color del satélite, este se podrá observarse con su tradicional perlado gris.

Expertos señalan que la fecha no influye en el color, no obstante, las partículas volcánicas como las erupciones o el humo si pueden afectar la visibilidad, tal y como ocurrió en 1883, cuando el volcán indonesio Kratatoa explotó y se observó la luna azul y verde.

También se observaron lunas azules en 1983, cuando el volcán El Chichón en México hizo erupción.

La próxima vez que puedan contemplarse dos lunas llenas en un mismo mes será en enero de 2018, según astrónomos.