Marco Antonio Mateos, director de la jornada matutina, explicó que en la actualidad atienden a mil 294 estudiantes, mientras que el espacio físico del plantel ya es insuficiente, por lo que considera urgente construir seis nuevas aulas.
Agregó que el hacinamiento de estudiantes los obliga a improvisar salones de clase en otros espacios como la cancha deportiva y galeras de madera, pero ello resta calidad al proceso de enseñanza-aprendizaje.
Gladys Urízar, directora de básicos, refirió que, por la falta de espacio, estudiantes de tres secciones reciben clases en los corredores y el patio del plantel, exponiéndose a la lluvia, el frío y el polvo.
Añadió que en varias oportunidades han solicitado apoyo al Ministerio de Educación, para que les construyan más aulas; sin embargo, no han recibido respuesta, por lo que para el próximo año podrían afrontar más problemas con la inscripción de estudiantes de nuevo ingreso.
Exigen respeto
Gustavo Rosales, presidente del Consejo Comunitario de Desarrollo, manifestó que los jóvenes merecen respeto y no tienen por qué estudiar en esas condiciones, puesto que todos los encargados o padres de familia cumplen con el pago de sus impuestos.
Timoteo Pol, de la junta escolar, dijo que la situación se agrava pero nadie les pone atención, por lo que insta al Gobierno a que priorice la educación.
Isrrael Chocoj, director departamental de Educación, expuso que no es el único establecimiento con problemas de espacio, y ya realiza las gestiones para construir más aulas, por lo que pide a los afectados que tengan paciencia.