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Universidad en el ciberespacio

Una computadora y conectividad a internet son las únicas herramientas que se necesitan para cursar carreras universitarias de manera virtual —modalidad conocida también como e-learning—, lo cual ya es una realidad en Guatemala, donde aumenta el número de personas que estudian con ese método.

Además de la educación completamente en línea, existe la modalidad de aulas virtuales-presenciales, donde se conectan a clases desde otras universidades.

Además de la educación completamente en línea, existe la modalidad de aulas virtuales-presenciales, donde se conectan a clases desde otras universidades.

Aunque muchos pueden pensar que es un modelo poco efectivo y poco exigente a nivel académico,  se necesita cumplir con los mismos requerimientos educativos que las clases presenciales.

El e-learning  es una tendencia mundial, tanto dentro del contexto académico como empresarial, en el que la educación gira alrededor del individuo que aprende con el apoyo de tecnologías multimedia e internet, refiere Miguel Morales, director de e-Learning de la Universidad Galileo.

Plataformas

Puede ser cien  por cien virtual o semipresencial —blended learning, en la que algunos créditos se reciben en clase presencial—. “Hay que reconocer que la tecnología es solo un medio y no el centro del proceso de enseñanza-aprendizaje”, agrega Morales.

“El uso y aplicación de la tecnología es un recurso que vale la pena explotar. Las plataformas virtuales permiten hasta en el teléfono móvil recibir videoconferencias”, dice el pedagogo Juan Morán.

DESCARGA- Vea el PDF de estudios superiores en línea.

Estas clases se imparten a través de un campus virtual o plataforma educativa, que despliega contenidos en videos, lecturas, audios o diapositivas, los cuales se apoyan con actividades interactivas, como foros o videoconferencias que complementan el proceso de aprendizaje.
 Los estudiantes reservan un tiempo específico durante la semana, que puede ser de seis a ocho horas, para leer y ver contenidos, realizar tareas y evaluaciones, participar en foros y videoconferencias, explica Morales.

La oferta académica virtual va dirigida a una población adulta que trabaja tiempo parcial o completo, que busca opciones flexibles y abiertas de formación, dice Mariela Román, directora de Educación Virtual de la  Universidad  Panamericana.

Al estudiante se le da retroalimentación constante durante el proceso, velando porque se cumplan las competencias propuestas, añade Román.

La duración de licenciaturas, maestrías y posgrados es la misma que la modalidad presencial, ya que se cubren los  créditos académicos, que son impartidos por los mismos catedráticos.

¿Son efectivos?

Son efectivos si el diseño de los cursos se basa  en la realidad y necesidades de los estudiantes, y si los materiales, recursos y estrategias de aprendizaje son interesantes, asevera Silvia Rosal, directora de Profesorados Científicos de la Universidad del Valle de Guatemala.

Los cursos virtuales representan una cantidad de créditos universitarios preestablecidos y son parte del pénsum de estudios de las carreras existentes.

Si la persona es disciplinada, la educación a distancia puede ser igual de efectiva que la presencial, afirma Luis Arenas, director del Instituto Nacional para el Desarrollo de la Educación Superior en Guatemala.

La educación virtual es aún mejor que la presencial, ya que se pueden  integrar estudiantes de distintos lugares, con experiencias variadas, explica Jorge Enrique Vargas Mantilla, secretario general de la Universidad InterNaciones.

“Debemos ser flexibles a la innovación tecnológica y pedagógica, abrirnos a nuevas posibilidades de estudio, para ampliar el número de personas competentes”,   expone Virginia Tala, del Departamento de Educación   Virtual de la Universidad Rafael Landívar.

Una de las desventajas del e-learning es la despersonalización del proceso educativo, en el sentido del contacto directo entre el catedrático y el estudiante, como sucede en un ambiente  como  el salón de clase, expresa  Morán.

Además, no existe material elaborado, por lo que hay que producirlo, lo que representa alta inversión financiera y formación de recurso humano, refiere  Herberth Miranda, coordinador  general de la Unidad de Educación Virtual de la Universidad de San Carlos de Guatemala.

“Cuando se estudia en modalidad virtual es  importante activar los canales auditivo, visual y kinestésico del estudiante, para que  no pierda  interés en la materia”, dice Tala.

Demanda

Una de cada siete personas en el mundo está en un proceso de educación formal o informal, lo que significa un gran reto para las instituciones educativas, indica Rocael Hernández, director del GES de la  Universidad Galileo.

La consultora especializada en e-learning Ambient Insight asegura que Latinoamérica será la región del mundo con más crecimiento en esa modalidad en el 2016.

Si las instituciones educativas no incorporan ofertas académicas virtuales, otras universidades extranjeras acapararán la demanda educativa nacional, dice  Morales.

Calcula que en la actualidad  10 por ciento de los  estudiantes son cien  por cien on line, y se espera que en cinco años aumente a  30 por ciento.

Arenas recomienda  hacer una investigación sobre el prestigio del centro educativo,  sin importar si se trata de un programa presencial o en línea. Es de suma utilidad consultar el ranquin universitario.

Aval de títulos

¿Tienen la misma validez?

Si los programas virtuales son ofrecidos por una universidad acreditada y legalmente autorizada en Guatemala,  integrante del Consejo de la Enseñanza Privada Superior,  los grados, títulos y diplomas son reconocidos como los obtenidos en una carrera presencial, según lo establecen los artículos 87, 89 y 90 de la Constitución.

Si es un curso o carrera de una universidad no acreditada en Guatemala, se aplican los mismos procedimientos de incorporación  para estudios superiores obtenidos en una institución extranjera.

La Universidad de San Carlos de Guatemala es la única facultada para gestionar el referido trámite.

VENTAJAS

Ideal para  personas que están alejadas de sedes universitarias pero tienen conexión a internet.

Permite estudiar  en el lugar y horario que mejor  convenga para  cumplir con los créditos académicos.

Ahorra tiempo  de movilización, combustible y parqueo.

Es  adecuada  para  personas con discapacidad.

Hay acompañamiento  y seguimiento  personalizados.

Aumenta la  variedad de  materiales didácticos, como videos, animaciones o audio.

DESVENTAJAS

Puede haber  resistencia al  cambio y adaptación.

Falta de  socialización física entre catedráticos, estudiantes y   compañeros.

Surge un  sentimiento de  aislamiento.

Dificulta la  transmisión y conservación de valores sociales.

Alta deserción  debido a la falta de cumplimiento de tiempo.

La comunicación  con el tutor puede dificultarse a causa de la conectividad web.

Es difícil  saber con certeza si el estudiante es quien dice ser.

ESCRITO POR:

Brenda Martínez

Periodista de Prensa Libre especializada en historia y antropología con 16 años de experiencia. Reconocida con el premio a Mejor Reportaje del Año de Prensa Libre en tres ocasiones.