Comunitario

Refugio lleno de ternura

Ella no tiene hijos propios, pues ha consagrado a Dios su vida. Es monja de la congregación de Marta y María, que maneja dos refugios de niñas, uno en Jalapa y otro en la capital. Sin embargo, la religiosa Miriam Gómez Hernández no puede evitar sentir la ternura maternal hacia las 20 pequeñas, de entre 5 y 12 años, que están a su cargo en el hogar Las Marías, zona 1.

LAS NIÑAS de Las Marías desean que llegue pronto el año escolar, aunque todavía no tienen cuadernos ni los textos escolares que usarán.

LAS NIÑAS de Las Marías desean que llegue pronto el año escolar, aunque todavía no tienen cuadernos ni los textos escolares que usarán.

“En estos días de Navidad hubo jóvenes que vinieron a hacerles convivios y a darles algunos regalos, pero viene enero y con ello la necesidad de útiles escolares, libros de texto y zapatos”, dice Gómez, quien aclara que el hogar se sostiene solo a base de “la bondad de las personas”. Mientras, varias niñas se preparan para una pequeña pastorela, mientras otras pican la fruta para el ponche.

Lugar seguro

Las historias varían en detalles, pero tienen elementos comunes: pobreza extrema, abandono familiar o incapacidad de los padres para sostenerlas. “Hay familias de la montaña de Jalapa que las llevan al hogar para que puedan estudiar y tener un mejor futuro. Se van llorando los padres, pero hacen el sacrificio en bien de las niñas”, cuenta la madre Miriam, quien señala que eso es en el mejor de los casos.

También hay niñas que han sido víctimas de violencia física y verbal, o cuyas familias las abandonaron. Cita como ejemplo el caso de dos hermanitas que llegaron al refugio cuando tenían 2 y 4 años; ahora tienen 8 y 10. “Dicen que esta es su casa, que nosotras somos su familia”, agrega Gómez con gran serenidad.

“Dos pasan a primero básico, todas estudian en la Casa Central y van cada mañana caminando en fila. Les gusta aprender, aunque todavía les cuesta Matemática, y quiséramos tener el otro año un maestro que les dé refuerzo”, finaliza la religiosa, quien apela a la generosidad de la gente.

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