Los afectados tenían carteles con frases como “Tenemos derecho a una vivienda digna”, “Que respete nuestros derechos”, “No violencia somos personas pacíficas” y “No al desalojo”.
En el operativo se observó personal del Ministerio Público y de la Procuraduría de Derechos Humanos (PDH).
Los afectados indicaron que se situaron en este terreno desde agosto de 2013, piden a las autoridades de este municipio apoyo para obtener una vivienda digna.
A las 9.20 horas los pobladores comenzaron a desocupar el terreno, ya que la policía les dio un plazo de 30 minutos para retirarse, pese a su intento de dialogar con las autoridades.
Se estima que en el país 1.7 millones de familias carecen de vivienda digna. Un estudio del Centro de Estudios Urbanos y Rurales de la Universidad de San Carlos (Ceur) detalla que esta problemática se vive desde 1948.
Cientos son las familias que viven en barrancos, laderas o áreas de riesgo, otras optan por invadir terrenos baldíos con la esperanza de contar con un techo propio.