Aunque autoridades de la Cancillería aseguran que las cifras de migración son cambiantes y pueden disminuir en los meses siguientes, la Pastoral de Movilidad Humana de Guatemala afirma que ese problema se mantiene debido a que el Estado no ha sido capaz de atender las necesidades por las cuales la niñez migra, que son la reunificación familiar, el acoso de las pandillas y la falta de oportunidades de superación.
Carol Girón, coordinadora del Proyecto de Niñez Migrante no Acompañada de la Pastoral, lamentó la falta de acciones, pese a que los principales problemas ya fueron identificados desde mediados de año, cuando la migración infantil fue noticia mundial debido a la crisis humanitaria que causó el incremento inusitado de niños que llegaron a EE. UU.
“Lo lamentable es que, habiéndonos anticipado debido a la crisis humanitaria que hubo alrededor de la migración infantil, los estados de origen no hayamos atendido ni siquiera mínimamente algunas de las causas que están provocando las salidas”, afirmó Girón.
Expuso: “Pudimos ubicar y encontrar los razonamientos y aún así todavía no hemos atendido esas razones, que son las causantes de la migración de niños y niñas”.
También familias
El flujo de unidades familiares —padre o madre con uno o más hijos— también se mantiene. Las autoridades estadounidenses reportan la detención de mil 406 familias guatemaltecas, 144 más que las mil 262 salvadoreñas y superior en 402 a las hondureñas detenidas en esos dos meses.
El vicecanciller Óscar Padilla dijo que la migración infantil ha disminuido en forma considerable, al pasar de un promedio de 800 a mil menores centroamericanos detenidos por día en mitad del año, a un promedio de cien.
No obstante, Girón teme que el flujo de indocumentados tanto adultos como niños aumente, ya que históricamente, durante diciembre disminuye, por las condiciones de frío extremo y porque muchos esperan pasar las fiestas de fin de año con sus familiares y luego iniciar la travesía.
Padilla afirmó que en las últimas semanas han identificado a muchos migrantes detenidos que afirman que son de Joyabaj, Quiché, y no descartó que alguna banda de traficantes de personas esté tras ese incremento, puesto que después del anuncio de medidas ejecutivas que hizo el presidente de EE. UU., Barack Obama, muchos delincuentes se aprovechan para engañar a la población rural.
Presupuesto
Recorte no afectará
El vicecanciller Óscar Padilla aseguró que la disminución de Q21 millones a la Cancillería en el presupuesto del 2015 no afectará la atención a los migrantes, ya que se recortará de otros rubros.
De acuerdo con el funcionario, se abrirán otros dos consulados el próximo año, en Tucson, Arizona, y San Bernardino, California.
“Tendremos presencia casi en toda la frontera de EE. UU. y México”, aseguró.
También se trabaja en un plan para atender a los migrantes que puedan optar a las medidas ejecutivas que implementará el gobierno de EE. UU. y que costarán Q15 millones.
El presupuesto de la Cancillería en el 2014 fue de Q423 millones y se redujo a Q403 millones.
Problema infantil
Pese a las advertencias de deportación, los menores siguen en su intento por llegar a EE. UU. en busca de sus familiares.
En los primeros dos meses —octubre y noviembre— del nuevo año fiscal en aquel país, mil 495 menores guatemaltecos fueron detenidos por la Patrulla Fronteriza.
La cifra es superior al número de El Salvador detenidos en el mismo período, con mil 115, y 506 hondureños.
El número de familias guatemaltecas detenidas al llegar a EE. UU. en la frontera sur también es el más elevado, con mil 406. En cambio, de El Salvador van mil 262 y mil cuatro de Honduras.
Las deportaciones desde EE. UU. también se han incrementado. Durante 11 meses y medio se reportan 141 niños deportados y 50 niñas.
Desde México el aumento es más alarmante, puesto que en 11 meses fueron retornados desde ese país cinco mil 581 menores de edad, debido al endurecimiento de los controles.
Según analistas, el Estado no ha sido capaz de atender las principales demandas de los infantes, como la reunificación familiar, vivir en condiciones dignas y libres de violencia.
Fuentes: Patrulla Fronteriza de EE. UU. y DGM