El joven fue encontrado con vida el domingo a la mañana en la pista del aeropuerto de Maui, a pesar de la falta de oxígeno y las temperaturas “que alcanzaron los -60ºC” durante el viaje, informó el diario citando al portavoz del FBI, Tom Simon.
Según Simon, el adolescente, originario de Santa Clara, California, sin duda “perdió la consciencia a los 10 mil pies” de altura -3 mil metros- y se recuperó una hora después del aterrizaje.
“No sé cómo sobrevivió. Es un milagro”, declaró Simon al LA Times.
El joven se había escapado de la casa, y “nada indica que representara una amenaza”, según el periódico. Luego del suceso, fue sometido a exámenes médicos en Hawai y transferido a las autoridades.
Es muy raro que los pasajeros clandestinos que se esconden en el tren de aterrizaje de los aviones sobrevivan al frío y la falta de oxígeno. Generalmente se trata de inmigrantes ilegales.