Julio y agosto son meses de invierno en el hemisferio sur.
Según Fiennes, se trata del primer intento de travesía invernal en el sexto continente, donde las temperaturas descienden hasta 90 grados bajo cero.
Fiennes, considerado por el libro Guinness de récords como el “más grande explorador aún en vida”, atravesó la Antártida caminando y sin asistencia en 1992-93, pero durante el verano.
“Hacemos expediciones desde hace 40 años. Batimos gran cantidad de récords del mundo. En la Antártida tenemos dos récords: uno de 1979 y otro de 1992. Pero cada vez era en verano”, declaró Ranulph Fiennes.
“Por lo tanto no somos más expertos que cualquiera en lo que concierne a viajes invernales. Nadie hizo la travesía en invierno así que partimos hacia lo desconocido”, explicó Fiennes que en 2009, a los 65 años, escaló el Everest.