Guatemala
Barrio 18 y MS-13: cómo usan a menores para cometer crímenes en Guatemala
La Policía Nacional Civil señala que las pandillas Barrio 18 y MS-13 utilizan a menores de edad para delinquir, aprovechando vacíos legales y su vulnerabilidad.
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Menores de edad en conflicto con la ley penal en el Centro Gaviotas, zona 13 capitalina. (Foto Prensa Libre: Hemeroteca PL)
De acuerdo con David Custodio Boteo, director general de la Policía Nacional Civil (PNC), las pandillas del Barrio 18 y la Mara Salvatrucha (MS-13) continúan reclutando menores de edad para que cometan asesinatos y cobren extorsiones.
“La mayor cantidad de personas que ellos utilizan son menores de edad para tratar de evadir la justicia o que las condenas sean mínimas”, explicó.
Según el artículo 108 de la Ley de Protección Integral de la Niñez y Adolescencia (Ley Pina), un adolescente de entre 13 y 18 años puede ser internado de seis meses a cinco años, según el delito.
La Ley Pina reconoce los derechos humanos de los menores de edad, el principio del interés superior, la prioridad absoluta y la responsabilidad del Estado, la familia y la sociedad en su desarrollo integral.
También establece medidas de protección cuando sus derechos son amenazados o vulnerados. Privilegia el fortalecimiento de los vínculos familiares y comunitarios, y ordena la intervención de órganos especializados como los juzgados de Niñez y Adolescencia y la Procuraduría General de la Nación.
A criterio del director de la PNC, los cabecillas de las pandillas se aprovechan de ese sistema y de la vulnerabilidad de los menores para integrarlos a las clicas.
Agregó que la forma de operar del Barrio 18 y la MS-13 ha mutado y, desde junio del 2024, intentan tomar el control del narcomenudeo en el país.
“Ellos —los mareros— están plenamente incursionando en el mercado del narcomenudeo, que es el máximo problema que tenemos en la actualidad”, reconoció.
Comentó que han detectado casos donde los menores han sido utilizados para trasladar estupefacientes, pero también son víctimas del consumo de drogas.
De acuerdo con la Secretaría de Bienestar Social (SBS), entre el 2021 y el 2024, el Centro Gaviotas registró 738 ingresos de adolescentes y el Centro Juvenil de Mujeres, 218. Esto evidencia la persistencia de menores en conflicto con la ley penal. La mayoría son jóvenes de 16 y 17 años, con poca escolaridad y vínculos con pandillas.
Menores de edad víctimas de la droga
El pasado 25 de junio, el mexicano Cristian Omar Alvarado, de 29 años, fue capturado en la colonia Las Charcas, zona 11 capitalina, cuando trasladaba droga sintética y marihuana.
Investigadores antinarcóticos dieron seguimiento al sospechoso, quien se movilizaba en una motocicleta con placas M-512HRZ hacia colegios y escuelas de Villa Nueva, San José Pinula, Santa Catarina Pinula, San Pedro Ayampuc, Mixco, Ciudad de Guatemala y Barberena, Santa Rosa.
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Se tenía información de que distribuía droga cerca de los centros educativos, especialmente a jóvenes que asistían a clases, afirmó Custodio Boteo.
Preocupación por el sistema de justicia
Custodio Boteo comentó que la violencia en Guatemala es generada por el crimen organizado, la delincuencia común, el narcomenudeo, las pandillas, la extorsión y el lavado de dinero.
Señaló que, como institución policial, les preocupan estos fenómenos porque “se han quedado solos” en materia de seguridad.
“Las capturas —de reclutadores de menores y pandilleros— son importantes, pero cuando pasan al proceso penal, la mayoría es beneficiada con medida sustitutiva, arresto domiciliario o, en algunos casos, se les dicta falta de mérito”, argumentó.
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