Las expectativas de que esta segunda ronda de diálogo pueda ser el escenario del anuncio sobre un calendario concreto o hasta de una fecha estimativa para la reapertura de embajadas, se estrellaron contra la persistencia de temas pendientes y que Cuba considera una “prioridad” para poder seguir avanzando.
El tema más candente, como se tornó evidente en los últimos días, es la permanencia de Cuba en la lista del Departamento de Estado sobre países que promueven el terrorismo. El otro es la total carencia de servicios bancarios de la Sección de Intereses de Cuba en Washington.
Vidal aseguró este viernes que Cuba en ningún momento colocó la remoción del país de ese listado como una “precondición” para avanzar en los entendimientos, pero insistió en que el tema era “muy importante, una prioridad para nuestro país” , y que debía ser resuelto para que las conversaciones sigan avanzando.
Para los cubanos, dijo Vidal, “sería muy difícil explicar el restablecimiento de las relaciones diplomáticas con nuestro país (estando) en esa lista”.
La diplomática cubana enfatizó que “no hemos establecido una relación directa entre la reapertura de las embajadas y la remoción de Cuba de esa lista. Hemos dicho que es un asunto muy importante que debe ser resuelto en el camino al restablecimiento de las relaciones diplomáticas”.