Por el momento, el atentado no ha sido reivindicado, pero podría ser obra de extremistas sunitas como los del grupo Estado Islámico (EI). Esta organización ultrarradical, presente en Siria desde 2013, se ha apoderado de extensas zonas del territorio iraquí durante una operación lanzada en junio de 2014.
Otro ataque causó al menos cinco muertos y 13 heridos en un centro comercial de la capital iraquí.
Bagdad parece al abrigo de una ofensiva de los yihadistas del EI, pero es escenario de atentados con cierta frecuencia, sobre todo contra la comunidad chiita y las fuerzas de seguridad.
Sin embargo, el primer ministro iraquí, Haider Al Abadi, ordenó el levantamiento del toque de queda nocturno a partir de este sábado a medianoche (21H00 GMT), para restablecer en la medida de lo posible la normalidad pese “a la guerra”.
Según un comunicado de su oficina, Abadi ordenó además la reapertura de calles importantes de la capital “para facilitar la circulación de los ciudadanos” y que los barrios de Azamiya y Kazimiya (norte) sean “zonas desmilitarizadas”.
El toque de queda había sido instaurado para intentar frenar la violencia, que se intensificó considerablemente a mediados de los años 2000.
Las horas del toque de queda han variado a lo largo de los años. Últimamente, estaba en vigor desde la medianoche hasta las 05H00 (03H00 GMT).