En 1946, Julio Estrada de la Hoz, presidente del Congreso en el gobierno de Jacobo Árbenz, le solicitó a Juan de Dios González, Víctor Manuel Aragón y Miguel Ceballos Miliani la creación de los murales del Congreso.
En esos momentos González, Aragón y Ceballos eran estudiantes de artes plásticas.
Estos murales representan distintas épocas de la historia de Guatemala: el primero, la precolombina; el otro, la Colonia e Independencia, y el último, la explotación de los indígenas.
“Es una gran pérdida para el país, no solo por su valor artístico, sino como persona, ya que por mucho tiempo fue catedrático de su hogar académico, la Escuela Nacional de Artes Plásticas”, expuso Marbella de Valdez, directora de Funsilec.
Después conoció al maestro Carlos Mérida y fue quien lo ayudó en muchas de sus obras.
“Con el maestro Mérida tuvo un gran acercamiento y aprendizaje”, recordó Valdez.
Su cuerpo es velado en Funerales Reforma, zona 9.
Juan de Dios González fue uno de los grandes sobrevivientes de la generación del cincuenta y su numeroso legado puede encontrarse en diversidad de pinacotecas tanto estatales como privadas.
Tomado de: Juannio y Funsilec
Plástica
Huella figurativa
El artista guatemalteco Aníbal López, conocido como A-1 53167, murió ayer, a los 50 años, de un paro cardiaco después de pasar cuatro días en coma.
Este artista comenzó su carrera con proyectos de arte figurativo. Creó sorprendentes piezas de inspiración expresionista, con técnicas en acrílico y óleo sobre lienzo, fotografía y video.
Durante la década de 1990, junto a otros artistas nacionales, dio forma al “arte en acciones” o “arte en vivo”, una combinación de perfomances, minimalismo y arte conceptual.
Entre sus exposiciones destacaron Punto en movimiento, Acción en el espacio urbano (2000) y Acción No ..507 D.O. Proyección del Video Documentado (1999).
Sus obras se encuentran en numerosas colecciones privadas y en el Museo Nacional de Arte Moderno Carlos Mérida.