La madre Teresa de Calcuta ya era una santa en vida para sus seguidores en todo el mundo, sin tener que esperar a que la Iglesia católica le reconociera algún milagro para canonizarla, pero para otros su aureola esconde no pocas sombras y capítulos oscuros.
Confirmo que he leído la Política de privacidad de Prensa Libre y estoy de acuerdo con el uso de mis datos.