Luis Morales Chúa

Luis Morales Chúa

NOTAS DE Luis Morales Chúa

Una persona para dormir saludablemente, sin lujo, necesita un dormitorio de 14 metros cuadrados como espacio mínimo, aproximadamente, lo cual significa que las medidas del piso deben ser 3.6 metros de un lado y 4.5 del otro, y paredes de 3 metros de alto, a fin de que disfrute de unos 8, 10 o más metros cúbicos de aire y con ello de la cantidad apropiada de oxígeno que el organismo necesita para vivir. Se han dado casos en varios países, de muertes múltiples, por encerrar en espacios pequeños a muchas personas y la causa de los fallecimientos ha sido casi siempre asfixia por falta de oxígeno y cito algunos, en abono a estas consideraciones:
En dos videograbaciones elevadas al sitio Youtube, de Internet, Jorge Antonio Serrano Elías, expresidente de Guatemala, actualmente exiliado en Panamá, afirma tener información según la cual en automóviles oficiales eran sacadas, en horas de la noche, las niñas del Centro Hogar Seguro Virgen de la Asunción para ser utilizadas sexualmente en prostíbulos, por personas todavía no identificadas.
En el congreso de la República está funcionando una especie de sala de regaños, habiendo tocado las más recientes reprimendas al Procurador de los Derechos Humanos, Jorge de León Duque, y a la ministra de Salud Pública, Lucrecia Hernández Mack.
GUATEMALA ES UN PAÍS de tragedias. Nadie ignora esto. No lo ignora tampoco el Estado.
El deterioro de la imagen de la administración de justicia en Guatemala se ahondó durante el conflicto armado interno, porque fueron tiempos trágicos de violaciones constantes a los derechos humanos, fundamentales y no fundamentales, por parte de las autoridades, lo que causó estupor e indignación en la conciencia del mundo civilizado, por cuanto los engranajes de la justicia no funcionaron como como era obligado. O bien, porque no funcionaron.
El miércoles pasado un nutrido grupo de profesionales del Derecho participó en un conversatorio con representantes de la Comisión Internacional de Juristas, que están en Guatemala dese hace varios días, estudiando la situación del sector justicia de nuestro país, la realidad de la independencia judicial, y las condiciones en que se desenvuelve el trabajo de los abogados litigantes. Han estado antes en Quetzaltenango y San Marcos.
Lo acontecido estos días en el Organismo Legislativo muestra la fuerza política y moral de los Acuerdos de Paz, porque fue en esos documentos, recientemente incorporados por UNESCO a la Memoria del Mundo, donde se estableció la obligación del Estado guatemalteco de reformar la Constitución Política de la República.
Otra de las objeciones veinteañeramente tardías a la firma del Acuerdo de Paz Firme y Duradera, firmado en diciembre de 1996, es que, después de ese acto, solemne “la criminalidad en Guatemala se duplicó”. Nada más falso que eso.
OTRA DE LAS AFIRMACIONES POCO SERIAS en torno a los Acuerdos de Paz guatemaltecos es que fueron firmados cuando los guerrilleros ya habían sido militarmente derrotados.
Otro de los argumentos utilizados para intentar desacreditar las negociaciones en busca de la paz en Guatemala era que los delegados del Gobierno, de los movimientos guerrilleros y los observadores internacionales se reunían en lujosos hoteles de cinco estrellas, cuando podían utilizar hoteles más baratos, o lugares que no fuesen hoteles.