Cuando la sostenibilidad se convierte en una forma de vivir

La sostenibilidad es parte esencial de la cultura de Progreso. Esta visión ha guiado a la compañía durante sus 125 años de historia y la posiciona hoy como un referente en desarrollo sostenible a nivel regional.

La sostenibilidad es el eje que guía la estrategia de Progreso, que lidera la industria de soluciones para la construcción desde hace 125 años. La compañía impulsa acciones concretas como la eficiencia energética en sus plantas cementeras, programas de reforestación y de desarrollo comunitario. Además, su cultura está cimentada en el Código de Valores, Ética y Conducta (COVEC) y los ejes de servicio, compromiso con el resultado, bienestar, desarrollo, comunicación y reconocimiento, los cuales también constituyen su Agenda de Liderazgo.

Progreso también fortalece las comunidades donde opera a través del diálogo, desarrollo económico local y acceso a salud y educación, generando valor compartido y bienestar. Con presencia en ocho países de América Latina, la compañía reafirma su visión de “construir juntos el país donde todos queremos vivir”, integrando prácticas de sostenibilidad como base de su legado y proyección hacia el futuro.

Progreso realiza monitoreos constantes de su planta de tratamiento de agua.

EMPLEADOR PREFERIDO: CUIDAR, GUIAR Y DESARROLLAR

En Progreso, la sostenibilidad comienza en casa. Ser el empleador preferido es una declaración de intenciones y un camino concreto, que pone a sus colaboradores al centro. La compañía promueve una cultura organizacional basada en el respeto, la meritocracia, el bienestar y la salud y seguridad ocupacional.

Programas como Inspira y Women at Work acompañan a las colaboradoras en su desarrollo profesional y personal, fortaleciendo la participación femenina en puestos de liderazgo —más del 20% de las jefaturas están hoy en manos de mujeres— Su filosofía de equidad y diversidad se complementa con una gestión ética firme, guiada por el Código de Valores, Ética y Conducta (COVEC), vigente en toda la cadena de valor.

Por otra parte, la visión Cero Accidentes no es un lema, sino una práctica activa que involucra a todos los niveles. Gracias a este enfoque, Progreso ha sido reconocida durante 12 años consecutivos como una de las Compañías Más Éticas del Mundo por el Instituto Ethisphere, así como por sus altos estándares en salud y seguridad por el British Safety Council.

PROVEEDOR FAVORITO: MÁS QUE PRODUCTOS, SOLUCIONES CONFIABLES

Ser proveedor favorito no se reduce a cumplir pedidos. En Progreso, esta relación se construye sobre la confianza, la cercanía con el cliente y la capacidad de entender sus desafíos y necesidades. Su modelo de negocio se apoya en la cocreación de soluciones sostenibles y en una cultura de servicio que se enfoca en la excelencia y prioriza el valor compartido.

Cada proyecto, desde una bolsa de cemento hasta una obra de gran escala, es una oportunidad para reafirmar su compromiso con la calidad, la ética y la sostenibilidad.

LIDERAZGO AMBIENTAL: TECNOLOGÍA Y PROPÓSITO AL SERVICIO DEL PLANETA

El liderazgo ambiental de Progreso está en manos del Departamento Estratégico de Gestión Ambiental (DEGA), un equipo multidisciplinario que opera con precisión quirúrgica. El DEGA no solo asesora a las unidades de negocio, sino que impulsa una Política Ambiental que abarca prevención y monitoreo.

En 2024, la compañía renovó su certificación ISO 14001 en cinco plantas estratégicas y adquirió 23 equipos de monitoreo en línea para medir variables ambientales en tiempo real. Esta apuesta por la digitalización fortalece su capacidad de control y respuesta.

Más allá del cumplimiento normativo, Progreso promueve una gestión ambiental con impacto real. Construir un futuro resiliente implica integrar tecnología, conocimiento y acción.

San Antonio Las Trojes en San Juan Sacatepéquez, comunidad libre de pisos de tierra.

CIUDADANÍA RESPONSABLE: TRANSFORMAR COMUNIDADES, UN HOGAR A LA VEZ

El compromiso social de Progreso se materializa en proyectos que generan impacto tangible. El programa HogaRES es un ejemplo poderoso: en 2024, logró reemplazar pisos de tierra por concreto en 5 mil 180 viviendas rurales, beneficiando a más de 25 mil personas en Guatemala.

Este modelo no solo aborda el déficit cualitativo de vivienda en el país, sino que verdaderamente transforma la vida de las familias, aportando a su salud, bienestar y desarrollo.

Además, iniciativas como AgroProgreso, CIACAFE y las alianzas con Helps International amplían el impacto, promoviendo la autosostenibilidad y el empoderamiento comunitario.

Todo ello bajo el respeto irrestricto a los derechos humanos, articulado en normas y documentos como su COVEC y su certificación ISO 37001 en Gestión Antisoborno.

Clara, embajadora de sostenibilidad con IA
de Progreso.

UNA MIRADA CLARA: TRANSPARENCIA Y RENDICIÓN DE CUENTAS

La sostenibilidad no se improvisa. Progreso estructura su gestión bajo marcos internacionales como las Normas Europeas para la Elaboración de Informes de Sostenibilidad (ESRS), la Global Reporting Initiative (GRI) y los Objetivos de Desarrollo Sostenible de la ONU (ODS). Su reporte de sostenibilidad monitorea 513 indicadores en cinco áreas estratégicas: gobernanza, economía, laboral, ambiental y social.

Desde hace seis años, Progreso publica sus informes con verificación externa y el apoyo de Clara, su Embajadora de Sostenibilidad, un avatar conversacional creado con inteligencia artificial, que hace más accesible esta información crítica.

Porque en Progreso, rendir cuentas es construir confianza. Y la sostenibilidad, más que un objetivo, es el modo en que se camina hacia el futuro; un futuro donde construir Progreso, significa también "construir juntos el país donde todos queremos vivir".