Algunas mascotas son consideradas geriátricas a partir de los siete años, aunque puede variar dependiendo del tamaño y la raza. “Los perros pequeños, por ejemplo, pueden iniciar esta etapa entre los cinco y seis años de edad”, indica Brian Pérez, supervisor veterinario de Dana Hospital.

Algunos de los cambios más visibles del envejecimiento aparecen en el pelaje, con canas alrededor del hocico y una coloración más clara en algunas zonas. También puede presentarse opacidad en los ojos, producto del desarrollo de cataratas.

“En cuanto a su comportamiento, disminuye la energía y la resistencia física, sobre todo al salir a caminar. En los gatos, el sueño aumenta notablemente, y es común que tengan más dificultad para moverse con agilidad debido a problemas articulares”, explica Pérez.

Es por ello que, a partir de los siete años, se recomienda realizar un chequeo general dos veces al año. Por lo general, “se evalúa el corazón, el hígado, los riñones y otros órganos vitales mediante análisis de sangre y estudios bioquímicos”, explica el representante de Dana Hospital.

“Las razas pequeñas suelen ser más propensas a padecimientos cardíacos, mientras que en los gatos es común la enfermedad renal, por lo que es indispensable monitorear su función renal de manera constante”, agrega el entrevistado.

ALIADOS DE LA SALUD: DIETA Y EJERCICIO

A medida que las mascotas envejecen, su metabolismo se vuelve más lento, su actividad física disminuye y se produce aumento de peso. Por ello, “es importante elegir alimentos específicos para mascotas en esta etapa y complementar con suplementos que favorezcan la movilidad articular”, señala Pérez.

Mantener una rutina de ejercicio ligero y juegos adecuados contribuye a conservar la salud física y mental. Es un error considerar que el ejercicio debe reducirse cuando las mascotas envejecen, “lo ideal es mantener una actividad moderada que ayude a conservar la movilidad, favorezca la salud mental y estimule el sistema nervioso”, resalta el supervisor veterinario.

En el caso de los perros y gatos con más años, los juegos que estimulan la mente, como rompecabezas con premios o actividades de memoria, ayudan a retrasar el deterioro cognitivo.

QUE EL AMOR SEA PARTE DE LA RUTINA

Cuando una mascota envejece, vuelve a depender de su dueño como cuando era cachorro. Acompañarla con paciencia y amor es esencial. La responsabilidad no termina con la edad, por el contrario, se fortalece. “Mantener chequeos veterinarios, seguir las recomendaciones en cada caso y adaptar su entorno para prevenir accidentes son medidas que permitirán a la mascota seguir disfrutando de la vida”, señala Pérez.

Recuerda que el envejecimiento es una etapa natural que, al informarte te permitirá afrontarla sin miedo y aumentar el compromiso con tu mascota. Con cuidados adecuados, revisiones periódicas y cariño, los perros y gatos mayores pueden seguir siendo compañeros de vida y parte de la familia.

CUIDADOS ESPECIALES CUANDO APARECEN LAS ENFERMEDADES

Las mascotas con artritis, problemas cardíacos o pérdida de visión y audición requieren cuidados especiales. De acuerdo con Pérez, “en algunos casos la mascota requerirá controles más frecuentes y el consumo de suplementos nutricionales, como glucosamina y condroitina para proteger sus articulaciones”.

Noé dice...

A partir de los siete años de edad se recomienda el chequeo de las mascotas dos veces al año. Si se presentan problemas cardiacos, lo ideal es la visita al veterinario de tres a cuatro veces al año.