El proyecto "Pisos de Concreto para sustituir Pisos de Tierra" consiste en la construcción de 2 mil 245 pisos de concreto, de 30 metros cuadrados cada uno, que beneficiarán al mismo número de hogares en los municipios de Chiantla y Aguacatán, en Huehuetenango. La ejecución estará a cargo de Hábitat para la Humanidad Guatemala, en un plazo de 16 meses. El plan requiere la inversión de 1 millón de dólares, los cuales fueron donados por la Fundación Mario López Estrada, brazo social de Grupo Onyx. 

Durante la presentación del proyecto “Pisos de Concreto para sustituir Pisos de Tierra”, se contó con el acompañamiento del Embajador de los Estados Unidos en Guatemala, Tobin Bradley. 

Un esfuerzo integral contra la desnutrición

Este nuevo componente se suma al programa Nutrición para la Prosperidad impulsado por la Fundación desde el año 2020, enfocado en reducir la desnutrición crónica en niños menores de cinco años y mujeres embarazadas. El programa se desarrolla bajo tres ejes estratégicos:

1. Disponibilidad de alimentos

2. Salud y nutrición

3. Sostenibilidad

Además de los pisos de concreto, que se otorgarán en esta nueva fase del programa, las familias participantes han recibido anteriormente capacitaciones en salud, manejo de animales domésticos y emprendimientos productivos. Como parte del programa se han entregado cabras, gallinas, conejos, huertos familiares y estufas ahorradoras, junto con asistencia para construir corrales y sembrar pastos que aseguren la alimentación de los animales.

Innovación y sostenibilidad en el altiplano

Un componente destacado es el Centro Caprino, sede de la Fundación en Huehuetenango, donde se crían cabras de alta genética productoras de leche. Este centro distribuye cada año alrededor de 200 mil vasos de leche de cabra a escuelas rurales, un orfanato y un centro de salud. Asimismo, las crías nacidas son donadas a familias en extrema pobreza, fomentando emprendimientos sostenibles en la región.

Compromiso con Guatemala

La Fundación Mario López Estrada reafirmó su compromiso de seguir trabajando para apoyar a las familias más pobres del altiplano guatemalteco, no sólo reduciendo la desnutrición crónica, sino también generando oportunidades económicas mediante proyectos productivos que promuevan la autosuficiencia y el desarrollo local.