Hace diez años, Don Maximiliano usaba pino y flores para hacerla, pero cuando ya no pudo seguir, fueron sus nietos quienes continuaron con la tradición.
Este año, para continuar la tradición, la realizaron con el tema de las flores, y refiere que les llevó 14 horas tener terminada la alfombra.
“Le denominamos alfombra Amor y Fe, y la comenzamos a hacer el Jueves Santo a las 10 de la noche, precisamente para tenerla concluida a las 11 de la mañana del Viernes Santo, para cuando pasa la procesión frente a la parroquia de la aldea”, cuenta Reyes.
Añadió que aparte de ser tradición, lleva el sentido de fervor y penitencia.
Este año, el nieto Mynor decidió documentar la elaboración de la alfombra y compartir ese proceso en las redes sociales, el video comienza con la toma de medidas en el piso y el trazo que tendrá el tapete, las imágenes a continuación describen el trabajo de la familia que empezó durante la noche del Jueves Santo y termina en las primeras horas del Viernes.
En la elaboración de la alfombra participa la familia Reyes, y en algunas ocasiones algunos amigos. En esta ocasión participaron 12 personas en hacer la alfombra.
Hacerla es costoso, pero sale de sus bolsillos el comprar aserrín, los colorantes (añelina) para teñir, madera para los moldes, y cada año le ponen recuerdos en las orillas de la alfombra. “Los hacemos por a amor a Dios”, cuenta Reyes.