Lucrecia Jerónimo, coordinadora del Programa Nacional de Resarcimiento (PNR) de ese municipio, dijo que estas personas murieron durante el conflicto armado interno, y que a su llegada a las comunidades los sobrevivientes cargaron los féretros en la cabeza y hombros para trasladarlos hasta sus viviendas.
“El programa PNR realizó una labor fuerte para que los pobladores comprendieran que es un acto de dignificación y no de acusación o resentimiento”, destacó.
Misa
Recalcó que entre los actos que se efectuaron previo a la inhumación destaca la celebración de una misa.