Explicó que al inicio del juicio los dos hombres también estaban procesados por portación ilegal de armas e intento de violación, pero el Ministerio Público no pudo comprobar nada y quedaron absueltos de esos dos cargos.
Una de las pruebas en que se basaron los jueces para la sentencia fue una grabación realizada por una testigo el Hospital Nacional de Salamá, donde la menor de edad narra lo que ocurrió el día del ataque y denuncia a los agresores. Horas después, la joven muere debido a las heridas que le causaron los asesinos.
Según el relato de la menor, ella y su madre iban con rumbo a la aldea Pacoc, de Santa Cruz El Chol, donde vivían, e iban en el carro de Cojón y Cortés, quienes estaban ebrios.
Cuando llegaron a una parte solitaria del camino los hombres empezaron a extorsionar a su mamá y como ella se negó a entregarles dinero amenazaron con violar a la menor. Los dos hombres agredieron a la mujer y la mataron de un machetazo.
El relato añade que la menor trató de huir pero Roque la agarró fuertemente y empezó a tocarla y la amenazó con un machete, el cual le colocó en el cuello. Cojom colocó sus manos en el machete para evitar la agresión, pero Roque le causó una herida profunda en el cuello y la menor se desmayó.
Los atacantes pensaron que la joven había muerto y la dejaron abandonada, pero esta logró levantarse y pedir ayuda y por eso fue llevada al hospital. Allí una persona que le prestó atención médica grabó las declaraciones de la menor y horas después murió.
Grupos de mujeres dijeron que no se sentían satisfechas con la sentencia, puesto que esperaban que ambos hombres fueran condenados a 50 años de cárcel, por la gravedad del caso.
Otto Leonardo, abogado defensor, indicó que apelarán la sentencia pues creen que hubo fallas en fallas en la investigación.