Parte del equipo que fue robado era utilizado por 80 estudiantes de la telesecundaria y había sido entregado por el Ministerio de Educación.

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Los afectados señalaron que el año pasado desconocidos intentaron ingresar por el techo al centro educativo, pero no lograron extraer nada; sin embargo, dejaron daños en la infraestructura.

Un vecino comentó que en los alrededores de la telesecundaria no hay con alumbrado público por lo que es más fácil que desconocidos ingresan para robar.

“Ojalá las autoridades hagan más patrullajes por el sector y que la municipalidad construya un muro perimetral, además que coloquen lámparas en el sector”, explicó.

La vecina Myra Ruiz expresó: “La mejor opción es que la comunidad se organice para que se tenga cuidado con cada persona que ingrese a la aldea, porque pueden venir visitantes con la intención de robar o cometer un homicidio. La educación de los jóvenes es la que termina perjudicada en este robo”.

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“En Guatemala la educación es la que más sufre porque ahora los niños y jóvenes no reciben clases por el paro del magisterio y ahora ingresan a robar a este plantel. Por situaciones como estás es porque vivimos en un país de tercer mundo”, manifestó Rosa Machorro Pinto.

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