Según los expertos, el fenómeno es catalogado como un “corrimiento de masa de avance lento” que se activó desde temporadas de lluvia pasadas y por lo tanto el lugar tiene amenaza de deslizamientos, agrietamientos y hundimientos por lo que no es apta para vivienda o cualquier tipo de estructura formal, por lo que recomienda declararla inhabitable.
El boletín asegura que la Conred recomienda trasladar a las familias para evitar pérdidas humanas y que tampoco se autorice ningún desarrollo de viviendas en la zona.
También recomienda que al Ministerio de Agricultura, Ganadería y Alimentación se involucre en el proceso del manejo de cuenca, pues tiene experiencia en problemas similares las cuales ha recuperado mediante el manejo de curvas de nivel, reforestación y canalización de aguas.
La inspección se hizo a solicitud de la Gobernación Departamental puesto que a finales del año pasado fue localizada una grieta que dañó severamente seis casas que están en la base del cerro de la aldea Santa Inés.
Se detectó que la pendiente en el área es de 29 grados y se encontró una corona de 60 metros de la que se desprenden dos grietas. Además, se identificó filtración de agua de lluvia que se encuentra a una profundidad de entre 3.50 metros y 6 metros y se descubrieron manantiales que afloran en varias partes de la montaña, según la información oficial.
La comisión también detectó que en cerros aledaños que existen señales de deslizamientos antiguos, lo que hace suponer que el área ha sido afectada por este tipo de fenómenos desde hace mucho tiempo.