Los féretros con los restos de las dos hermanas fueron velados en el salón municipal, frente al parque central de Guastatoya, a donde acudieron decenas de vecinos de este lugar para dar sus condolencias a Carlos Hernández y Cristina Moscoso, padres de las dos mujeres.
Familiares de las víctimas de este ataque armado, guardaron total hermetismo y se negaron a hacer comentarios al respecto; solo Carlos Hernández, padre de estas, dijo que ellos son miembros de una familia cristiana y que le dejan las cosas a Dios.