Añadió que en el nicho familiar robaron la puerta y quebraron vidrios de las ventanas, y las perdidas superan los Q25 mil. “Ni en el cementerio se puede descansar de la violencia, es un pecado lo que están haciendo las personas que profanan las pertenencias de los muertos”, subrayó.
La pobladora Olga Castillo dijo que los delincuentes trataron de arrancar la puerta, pero no lograron sacarla.
Édgar Sierra, administrador del camposanto, informó que los robos comenzaron en junio de este año y que informaron a la comuna, pero no han tomado cartas en el asunto.
Los robos son cometidos por la noche, porque el cementerio no tiene guardianía, agregó.
Eduardo Itzep, concejal y presidente de la comisión de cementerios de la comuna, dijo que se ordenó que agentes de la Policía Municipal patrullen en el cementerio para evitar más robos.