Ciudades

Familias afectadas por terremoto en Tacaná aún no reciben ayuda

Retomar la vida cotidiana es casi imposible para los habitantes de Tacaná, San Marcos, quienes el pasado 7 de septiembre sufrieron la pérdida de sus viviendas por el sismo que se originó en México, ya que a la fecha no reciben ningún tipo de ayuda. 

Varios inmuebles en Tacaná colapsaron por el terremoto del pasado 7 de septiembre. (Foto Prensa Libre: Whitmer Barrera)

Varios inmuebles en Tacaná colapsaron por el terremoto del pasado 7 de septiembre. (Foto Prensa Libre: Whitmer Barrera)

Según las autoridades de la Coordinadora Nacional para la Reducción de Desastres (Conred),  mil 558 viviendas tienen daños severos en el municipio fronterizo con México.


La comuna informó que el  sismo derribó 116 viviendas, una de ellas fue la de Rosario Díaz Bravo, quien ya  abandonó el albergue en la colonia La Democracia, porque asegura que la ayuda nunca llegó  y con el apoyo de los vecinos improvisaron una galera para vivir, con la esperanza de que  el Gobierno responda a la necesidad que tienen de una casa.

“Lamentablemente estuvimos 10 días albergados en la iglesia y no llegaron ni colchonetas. Yo con mi nene dormía en el suelo y se me enfermó de neumonía porque, además, el día del temblor lo sacamos sin cobija porque salimos corriendo al ver que la casa se nos venía encima”, comentó.

Sujchay es otra comunidad afectada por el sismo,  donde  la vivienda de la familia Mazariegos Pérez quedó dañada. Pese al mal estado de la cocina y dos cuartos, la pareja aún permanece en el inmueble junto a sus cuatro hijos.

“Mire cuantos días han pasado y ni siquiera han venido a levantar los adobes que cayeron de la pared de la cocina y uno de los cuartos. Estamos cocinando en un peligro porque la pared está por caer y lo que más nos preocupa es que   dormimos con miedo de que el cuarto se nos   caiga,  ya que por dentro está bien rajado y sigue temblando”, explicó Éricka Pérez.

Para mitigar la necesidad de una vivienda sin riesgo,  Eliseo Mazariegos empezó a construir una galera donde antes tenía el corral de los cerdos y  gallinas, pues  considera que allí estará más segura su familia.


“Mientras las autoridades nos brindan alguna solución de vivienda estoy construyendo una covacha con paredes de madera y techo de lámina, porque así si viene otro terremoto no sería mayor el riesgo”, explicó.

Demolición

Las autoridades municipales empezaron el viernes último, en  coordinación con el Ministerio de Comunicaciones, a demoler las viviendas y edificios públicos que con base en los dictámenes de la Conred se determinó que ameritan   intervención.

“Representantes  de Comunicaciones están evaluando los daños de las viviendas que se van a demoler, que según nuestro listado serán siete en el casco urbano y consideramos que por la lejanía de las comunidades y por el difícil acceso, serán unas 50 viviendas   que van a demolerse”, aseguró Pedro Arreaga, concejal primero.

Desde el pasado 21 de septiembre, personal del Ejército remueve  escombros de las estructuras colapsadas y  que representan peligro para las personas que transitan por las calles. La demolición abarcará mil 500 viviendas.

“Tenemos un contingente de 80 efectivos de la Brigada de Operaciones para Montaña,  distribuidos en tres grupos que con el apoyo de la municipalidad, vecinos, Consejos Comunitarios de Desarrollo (Cocodes) y propietarios ya hemos superado el descombramiento de 200 casas, que en su mayoría eran de adobe”, explicó  el teniente, Edílzar Ramos Cardona, a cargo del batallón de descombramiento en Tacaná.

  • “Nos equivocamos en elegir a nuestras autoridades al quedar demostrado que el alcalde no tiene la capacidad para enfrentar estos desastres, porque pasaron 24 horas sin saber de él”, expresó Ofelia Velásquez, vocal del Cocode de colonia La Democracia. El concejal Pedro Arreaga reconoció que a la Coordinadora Municipal para la Reducción de Desastres le falta coordinación y capacitación.


Entre los edificios públicos afectados está el salón municipal, la iglesia católica y la casa parroquial, en la cual, según la evaluación  de la Conred, tendría que ser demolida la parte del salón conocido como el convento, ya que los daños son visibles en paredes y columnas, aunque la feligresía espera un dictamen de expertos.

“Las columnas importantes de la casa parroquial colapsaron. El primer informe de la Conred  dice que debe ser demolida, pero vamos a esperar la evaluación de un ingeniero estructuralista; sin embargo, creemos que lo más factible será demolerla por seguridad de  la población, ya que se encuentra   en el parque y esto ha  causado que la calle permanezca cerrada”, comentó el párroco Ángelo Espósito.

Los pobladores del municipio, a unos 75 kilómetros de la cabecera, cerca de la frontera con México, pidieron que  se cumpla con un programa de reconstrucción a la brevedad, para evitar que las familias que no tienen la posibilidad de construir una vivienda por su cuenta no tengan que buscar albergue.

Esperan apoyo

“El presidente Jimmy Morales vino dos días después del terremoto, bajó de su helicóptero y visitó una vivienda y la iglesia católica, y aseguró que iba a brindar todo su apoyo a las familias damnificadas, pero hasta el momento no hemos visto nada claro. Es importante que pongan atención a las familias porque las más afectadas son las más pobres”, comentó el vecino Ángel Roblero.

El gobernador, Mario Hugo Miranda, aseguró que esta semana  finalizará la primera fase de la atención  que consiste en levantado de reportes y llenado de boletas. Considera que en la primera semana de octubre se entregue el informe al centro de operaciones de emergencia para que la Conred lo presente al Comité Nacional de Reconstrucción.

“El presidente fue enfático en asegurar que las familias que perdieron su vivienda por daños severos tendrán todo el apoyo del Estado, pero antes tenemos que corroborar los daños con el llenado de unas boletas para oficializar la cantidad de viviendas que se bebe reconstruir, pues consideramos que no estamos fuera de la realidad al contabilizar unas dos mil viviendas en varios municipios, con una mayor cantidad Tacaná”, explicó.

Según Gustavo Arana, delegado de la Conred, en el municipio también hay  523 viviendas con daños leves y mil 64 con daños moderados, las que por el tipo de construcción no soportaron el terremoto. Agregó que se auxilió a 102 personas en dos albergues, a quienes se les dieron  alimentos.

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