Enfatizó que las acciones pueden incluso llegar hasta el cierre de las salas de urgencias y la ocupación de las consultas externas de los tres hospitales del departamento, pues no hay soporte económico para pagar los sueldos, y en las comunidades el paciente debe comprar sus medicamentos debido al desabastecimiento.
“Lamentamos que la población sea la afectada con estas acciones que Salud nos obliga a tomar para ser escuchados”, expresó Rodas.
El director del Área de Salud, Antonio Alfaro, intentó buscar consensos con los líderes sindicalistas, ya que asegura que la medida genera atrasos en procedimientos administrativos que puede influir en el pago de salarios y la distribución de recursos en lo que resta de este año.
“Nosotros tenemos voluntad de dialogar, y por eso les proponemos sentarnos a la mesa, para discutir las demandas y atender lo que en nuestras posibilidades esté”, dijo Alfaro, pero su petición fue rechazada por los salubristas que mantienen las medidas.
Quejas de vecinos
Carmen López dijo que acudió a consulta y se molestó cuando vio cerrado el centro de Salud de la cabecera, ya que había pedido permiso en su trabajo.
Jeremías Saucedo, otro afectado, viajó dos horas desde El Torlón, Chiantla, y cuando llegó al local, no lo atendieron, por la protesta del personal.