A eso de las 13 horas, los manifestantes tomaron como rehenes a tres de los 13 guardias de seguridad de la citada hidroeléctrica, con el argumento de que estos querían huir entre unos matorrales. No les causaron daño físico, pero los despojaron de sus armas.
Los guardias retenidos fueron llevados a la cabecera de Barillas desde Poza Verde, donde está la construcción de la hidroeléctrica, a unos cuatro kilómetros del área urbana.
Los rehenes fueron conducidos por unos 400 manifestantes.
Agentes de la Policía Nacional Civil (PNC), al ver que la multitud caminaba a pocas cuadras de la subestación, decidieron retirarse del lugar, para evitar más problemas.
A una cuadra de la sede de la PNC están las oficinas centrales de Hidro Santa Cruz, y a ese lugar se encaminaron los campesinos para dejar una petición por escrito.
Minutos más tarde, los inconformes se retiraron hacia sus comunidades, pero mantenían resguardado el terreno en Poza Verde.
Refuerzos
Ayer por la mañana, unas 10 autopatrullas de la PNC, con agentes de las fuerzas especiales, llegaron al sitio de la hidroeléctrica, donde unos 500 campesinos mantenían ocupadas las instalaciones, y quedaron a la espera de una respuesta por parte de los dueños de la empresa, quienes al cierre de esta información no se habían pronunciado.
Asimismo, los vecinos estaban a la espera del pronunciamiento de la Municipalidad de Barillas, a la que informaron de los acontecimientos.