Caal agregó que el proyecto es impulsado por el Consejo Nacional de Áreas Protegidas (Conap), que ha otorgado en concesión el área, en la cual se venderán artesanías y trajes típicos para que el visitante pueda comprar un recuerdo, y los fondos obtenidos serán empleados para el mantenimiento del sitio y la ejecución de proyectos en comunidades.
Afirmó que el visitante puede practicar la pesca deportiva, natación y navegar en cayuco —embarcación rudimentaria—, y durante el paseo los guías cuentan la historia del lugar.
Iván Cabrera, director del Conap, afirmó: “Es un proyecto único, ya que Agua Caliente es una de las nueve comunidades que forman el primer Comité de Autogestión Turística Comunitaria a escala nacional, integrado por nueve comunidades que buscan explotar sus propios recursos y llevar desarrollo a sus familias”.
Lo más importante es que está ubicado dentro del Parque Nacional Río Dulce, un área protegida de alta importancia; sin embargo, la dinámica social ha sido única a escala nacional por varias razones que se han dado, explicó.
Manuel Mejicanos, visitante, indicó: “Es un lugar agradable. La pasamos muy bien con mi familia, y con los arreglos que están haciendo, este sitio será mucho más atractivo. En realidad, lo recomiendo y regreso a Jalapa con mucho ánimo y liberado de estrés”.
Édgar Lorenzo, turista, refirió que disfrutó de baños con agua fría y termales que nacen del cerro, así como de saunas al natural con agua azufrada. Dijo que también visitó una caverna que mantiene una temperatura que le permitió desintoxicar su cuerpo en menos de 10 minutos.
Nuevos mercados
Andrés Caal, director del Parque Nacional Río Dulce, dijo: “Las comunidades indígenas están incursionando en nuevos mercados, por lo que esperamos que se incremente en un 50 por ciento la afluencia de turistas para las vacaciones de fin de año, y generen más ingresos para los comunitarios de Izabal”.
“El turismo va de la mano con el desarrollo de las comunidades que se han interesado en cuidar nuestro entorno natural”, citó.
Agregó: “La etnia queqchí cuenta con habilidades turísticas y de conservación del ambiente a través del cambio de actividades de cultivo, por el aprovechamiento de los recursos naturales de manera sustentable”.