La caminata recorrió más de cinco kilómetros sobre la carretera al Atlántico para culminar en la Iglesia Santo Tomás de Aquino.
Buezo Léiva, dijo que la acción obedece a los elevados índices de criminalidad que imperan en Guatemala. “Es necesario pronunciarse para dejar claro que la hermandad creyente no puede acostumbrarse a vivir bajo esta presión causada por la falta de acciones adecuadas y medidas de prevención que generen un clima de cordialidad entre semejantes”, explicó.
Añadió que es necesario incentivar la inversión para generar fuentes de empleo e implementar proyectos de educación y concienciación para evitar que la juventud se vea tentada a caer en actos delictivos.
“Hay que promover la recuperación de los valores y el derecho a la vida para que la población se de cuenta de que la violencia no nos lleva a un lugar feliz. En la iglesia nos hemos unido para rezar por la paz de Guatemala, porque Dios puede actuar en cada corazón y hacerlo cambiar”, añadió.
Patrick Oliva, una de las participantes, dijo que la juventud participó en un gran número y que colaboraron en la elaboración de carteles con mensajes alusivos a la paz y de rechazo a la violencia. “Esto demuestra que los jóvenes están dispuestos a trabajar para promover la convivencia pacífica y para que el espíritu de Dios permanezca en cada corazón”.