Sosa Buezo había salido de la cárcel hace apenas 15 días, luego de purgar tres años de prisión por su presunta participación en la muerte violenta de un menor de edad, y esta podría ser una causa para su propio asesinato, de acuerdo con investigadores de la PNC.
Otra línea de investigación, añadió César de León, jefe de la Comisaría 61 de la PNC, con sede en Los Amates, es que alguna célula criminal creyó que Sosa Buezo estaba organizado un grupo delincuencial y optó por eliminarlo antes de que concretara su propósito.
Los cuatro catequistas de la iglesia católica de Agua Caliente que acompañaban a Sosa Buezo en realidad estaban tratando de inducirlo al camino correcto, de acuerdo con testimonios. En el ataque murieron Julio Díaz Díaz, de 45 años, y Miguel Ángel Lázaro, de 54; David Reyes, de 37, murió en el Centro de Salud de Los Amates, y Octavio López Ramírez, de 37 años, fue trasladado al Seguro Social de la capital, donde quedó recluido con graves heridas.
En el masivo crimen, perpetrado en una ruta de terracería de la finca El Lagarto, de la aldea Tepemechines, participaron, de acuerdo con la PNC, al menos 15 hombres con fusiles de asalto y armas cortas.
Por su parte, el gobernador departamental, Raúl Estrada, condenó el crimen y ofreció investigarlo hasta el fin. “No vamos a descansar hasta esclarecer el caso, murió gente inocente que aportaba a su comunidad, pediré ayuda a todas las instancias de investigación existentes para acelerar el proceso”, anunció el funcionario.